El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, intercambiaron nuevamente hoy descalificativos, en un capítulo más del fuerte y constante enfrentamiento que protagonizan dos de los personajes políticos más importantes del país
Tras la absolución para destituirlo…
Trump criticó este jueves a los senadores demócratas, liderados por Pelosi, pues “mi familia, nuestro gran país y su presidente han sido sometidos a una terrible experiencia” por personas deshonestas y corruptas como ellos.
“No me gustan las personas que usan su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal […] ni quienes dicen ‘rezo por ti’”, afirmó en aparente referencia a Pelosi quien afirmó en diciembre rezar por él.
“Han hecho todo lo posible por destruirnos y, al hacerlo, han hecho mucho daño a nuestra nación”, dijo Trump mientras levantó copias de dos periódicos que destacaron su absolución.
En respuesta, Pelosi criticó la postura de los republicanos al negarse para que nuevos testigos y documentos en el juicio fueran mostrados, y “lamentablemente”, debido su traición a la Constitución, ”el presidente sigue siendo una amenaza constante para la democracia estadounidense”.
Además, sobre la posible referencia a su persona en el Desayuno Nacional de Oración de esta mañana, en el que estuvo presente, Pelosi dijo que habló de cosas de las que sabe poco, como la fe y la oración, además de considerar sus comentarios “completamente inapropiados”.
El 9 de diciembre, la líder demócrata fue cuestionada por un periodista sobre si ella odia al presidente tras haber anunciado los cargos para el juicio político del mandatario y ella molesta señaló “no odio a nadie”.
Incluso hizo una excepción y regresó al podio para advertir al periodista, “no te metas conmigo cuando se trata de palabras como esas”, dijo, y se retiró.
“Como católica me molesta que use la palabra odio en una frase que dirige hacia mí. Yo no odio a nadie, me educaron con el corazón lleno de amor y siempre recé por el Presidente y aún hago oración por el Presidente. Rezo por el Presidente todo el tiempo”, argumentó Pelosi.
Trump negó saludo y la demócrata…
En los últimos minutos del discurso del Estado de la Unión, emitido el pasado martes por el presidente estadounidense, Pelosi rompió una copia del discurso presidencial frente a las cámaras.
La carente diplomacia entre ambos fue avivada previamente por el ocupante de la Casa Blanca cuando aparentemente habría rechazado el saludo de la opositora, quien también se encontraba en el estrado principal como representante de la Cámara Baja, a un lado del dirigente del senado y vicepresidente, Mike Pence.
Algunos seguidores republicanos, incluido el hijo del presidente, compartieron una interpretación de la ley estadounidense al argumentar que la demócrata podría haber sido destituida de su cargo por romper su copia del discurso del presidente.
Por su parte, Pelosi defendió la rotura del discurso al afirmar que no necesita “lecciones” de Trump sobre “dignidad” y que fue una respuesta ante los aplausos republicanos emitidos.
Además, afirmó este jueves que Trump utilizó como telón de fondo al Congreso estadounidense para encabezar un “reality show”, donde no dio un discurso sobre el Estado de la Unión sino simplemente, el estado mental del ejecutivo lejano a la realidad del país.
Pelosi comenzó una investigación formal…
Ambas voces intercambiaron múltiples descalificativos desde que Pelosi, comenzó en septiembre una investigación formal de juicio político contra Trump, quien calificó al proceso como una “cacería de brujas”.
Una primera parte de este proceso concluyó el 31 de octubre, luego que la Cámara de Representantes aprobó una resolución que formaliza los procedimientos para la investigación.
En diciembre, la cámara baja aprobó el juicio político contra Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso, por presuntamente presionar a Ucrania para investigar de corrupción al demócrata Joe Biden y a su hijo.
Trump “ha incurrido en abuso de poder, ha socavado nuestra seguridad nacional y ha puesto en peligro la integridad de nuestras elecciones […] no nos deja otra opción que actuar”, dijo Pelosi al presentar formalmente los cargos en diciembre.
En una carta de respuesta formal, Trump dijo que el proceso “ofendía a los padres fundadores del país” además de señalar que no es cierta su expresión de que rezaba por el presidente “es terrible lo que están haciendo pero ustedes tendrán que vivir con ello”.
En vísperas navideñas, Trump agregó en su cuenta de Twitter que ‘Crazy Nancy Pelosi’ retrasaba el juicio donde los republicanos se reusarían a respaldar, como efectivamente ocurrió.
En una aparición cuatro días después ante CNN, la hija de Pelosi, Christine, dijo que su familia no hablo sobre el juicio en la cena navideña y afirmó que tanto su madre como ella, evitaron hablar sobre el peyorativo del presidente.
Muchos considerarán los eventos recientes como un factor importante dentro de la elección presidencial en noviembre de este 2020, tanto a favor de las estrategias repúblianas de asumir como víctima al presidente y por los demócratas, al argumentar una violación a la justicia en el juicio.
Sin embargo, una encuesta realizada en enero por el Centro de Investigaciones Pew, arroja que el 79 por ciento de los repúblicanos confian en que Trump ganará la reeleción, mientras que solo 43 por ciento de los votantes demócratas, dicen que su candidato presidencial definitivamente o problablemente ganará.
La experta en política y medios estadounidense, Raquel Saed, enfatizó ante Notimex en que incluso las posibilidades de reelección de Trump son un volado en el aire porque el contexto es cambiante, la “maravillosa” economía que dibuja Trump en sus discursos se puede caer y su nivel de aprobación entre la población también. “Aún hay tiempo para noviembre de 2020 y todo puede pasar”.
Fuente: Notimex/ Manuel Galeazzi