Sin importar la edad, hay que reentrenarse

Toda persona tiene derecho a la educación ya sea para aprender cosas, actualizar sus conocimientos o simplemente por el gusto de saber más, afirmó Julieta Fierro Gossman, quien promueve en México la iniciativa Aprendizaje para toda la vida de la UNESCO.

La investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM colabora como consultora en la tarea que inició la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a partir de la década de los 50, con respecto al derecho humano a la enseñanza básica y en cada momento de la vida.

Dijo que, sin importar la edad, “se trata de que las personas aprendan a aprender, todos debemos tener esa oportunidad, porque una vez que te gusta ya te picas. La idea es que cada ser humano pueda acceder a la educación formal, y a la educación a distancia y que, durante su vida académica, pueda tener derecho a educación híbrida”.

En su sitio oficial, el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo largo de toda la vida destaca que escritores como Paulo Freire, Everet Reimer e Iván Illich promovían desde los años 70 que dejara de ser  privilegio de una élite o asunto de un único grupo de edad, pues debería ser derecho universal y permanente.

La ganadora del Premio Kalinga coincide con esta idea porque hoy es evidente la necesidad del estudio constante debido a la contingencia. Ejemplificó que si los niños no comprenden un tema en las clases en línea, los padres de familia necesitan buscar información por ese mismo medio para complementarla y explicarles.

Por otra parte, los adultos jóvenes que terminaron sus carreras deben actualizarse en sus áreas de interés y en el uso de nuevas tecnologías, como se ha visto ahora al adaptarse a herramientas como Zoom; sin embargo, surgirán nuevos desarrollos y será indispensable aprender a manejarlos para aprovechar su potencial, por lo cual se requiere de entrenamiento constante, destacó la astrónoma.

Lo anterior, puntualizó, no se limita a quienes tienen una carrera profesional, trabajan en línea o con tecnologías nuevas, ya que los trabajadores en todos los niveles deberán especializarse y tener el derecho humano de reentrenarse constantemente. “La educación para toda la vida debe ser un derecho humano”, enfatizó Fierro Gossman.

La ganadora del Premio de Divulgación de la Ciencia de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo enfatizó que para avanzar es necesario que la población esté convencida de este derecho.

“Justamente la última asignatura que nos dejó la UNESCO a los colaboradores internacionales es revisar qué efecto tuvo la pandemia sobre la educación a largo plazo en la humanidad, y a mí me interesa porque me doy cuenta de que es necesario tratar estos temas importantes, y apasionar a la gente”, comentó.

Julieta Fierro manifestó que el más reciente informe mundial sobre el aprendizaje y la educación de adultos, elaborado por el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo largo de toda la vida, reveló que en casi un tercio de los países, menos del cinco por ciento de los mayores de 15 años participan en programas de educación y aprendizaje.

Las personas con discapacidad, de edad avanzada, refugiados y migrantes, así como otros segmentos desfavorecidos de la sociedad se ven privados del acceso fundamental a las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, concluyó.

Fuente: UNAM