Las estimaciones corroboran la tendencia creciente de la longevidad: en 2019, las personas vivían más de 6 años más que en 2000, con un promedio mundial de más de 73 años en 2019 en comparación con casi 67 en 2000. Ahora bien, de media solo 5 de esos años adicionales se vivieron gozando de buena salud.
En efecto, la discapacidad va en aumento. En gran medida, las enfermedades y las afecciones de salud que más muertes causan son las que provocan el mayor número de años de vida saludable perdidos. Las cardiopatías, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón y la neumopatía obstructiva crónica provocaron en conjunto 100 millones más de años de vida saludable perdidos en 2019, en comparación con 2000.
Los traumatismos son otra importante causa de discapacidad y muerte: se ha registrado un aumento considerable de los traumatismos debidos al tránsito en la Región de África desde 2000, con un aumento de casi el 50 % en el número de muertes y en los años de vida saludable perdidos. Aumentos similares pero ligeramente inferiores (alrededor del 40%) se observaron también en la Región del Mediterráneo Oriental. A nivel mundial, las muertes debidas a traumatismos causados por el tránsito corresponden en un 75% de los casos a hombres.
En las Américas, el consumo de drogas ha surgido como un factor importante que contribuye a la discapacidad y al número de muertes. En esa Región, entre 2000 y 2019, casi se triplicó el número de muertes debidas a trastornos por consumo de drogas. La Región de las Américas es también la única en la que el trastorno por consumo de drogas es uno de los 10 principales factores que contribuye a la pérdida de años de vida saludable debido a muertes prematuras y discapacidad, mientras que en todas las demás regiones, el consumo de drogas ni siquiera aparece entre las 25 causas principales.
Fuente: OMS