Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena fuertemente las restricciones que el Sargento de Armas del Senado estadounidense y el Comité de Reglas y Administración del Senado están imponiendo a los reporteros del Capitolio durante el ‘impeachment’ (juicio político) contra el presidente Donald Trump. RSF pide al líder de la mayoría del Senado de EEUU que revoque estas reglas inmediatamente.
Los periodistas que cubren el impeachment (proceso de destitución) del presidente Trump en el Senado, que comenzó el 16 de enero, se enfrentan a nuevas “medidas de seguridad” en forma de restricciones inusuales para los reporteros en el Capitolio. La extensión total de estas medidas se desconoce, ya que el Sargento de Armas del Senado y el Comité de Reglas y Administración de la institución no han proporcionado un documento formal que las describa.
Sin embargo, hay una prohibición para los periodistas de caminar por los pasillos del Congreso para hacer preguntas a los senadores. Otra norma impide que los reporteros traigan dispositivos electrónicos a la Cámara del Senado, lo que los obliga a tomar notas a mano. Las nuevas medidas requieren que los periodistas pasen por un control de seguridad dentro del Senado y han puesto cordones de seguridad para que no puedan acceder a los senadores como lo hacían normalmente.
“Mientras no cambie estas nuevas reglas arbitrarias, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, está violando los derechos de la Primera Enmienda, en un momento importante en la historia de los Estados Unidos: el impeachment del presidente.”, señala Dokhi Fassihian, directora ejecutiva de RSF en EEUU. “Al evitar que la prensa haga preguntas en nombre del pueblo estadounidense durante este juicio, el Senado escapa al escrutinio público y socava los cimientos de nuestra democracia”.
El Comité Permanente de Corresponsales, una organización que representa y acredita a los reporteros destinados en el Capitolio, envió una carta a los líderes del Senado el 14 de enero en protesta por las reglas. Y el 16 de enero, RSF se unió a otros 57 medios de comunicación y organizaciones de periodismo para enviar una carta al Senado oponiéndose a las restricciones.