La decisión de la Corte Suprema permite la extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos, donde se enfrenta a cadena perpetua por haber publicado informaciones de interés público. RSF reitera su llamamiento para que sea liberado inmediatamente y pide al Gobierno estadounidense que retire definitivamente los cargos que pesan sobre él desde hace 10 años, conforme a su declaración de compromiso con la protección de la libertad de prensa.
La Corte Suprema del Reino Unido se ha pronunciado hoy, viernes 10 de diciembre, a favor del recurso del Gobierno de los Estados Unidos, revocando la decisión tomada el 4 de enero por un juzgado de distrito, que rechazó la extradición de Julian Assange por razones de salud mental. A pesar de sus graves problemas psicológicos y de su elevado riesgo de suicidio, ratificado por varios testigos y médicos expertos en la materia, la Corte Suprema ha aceptado las garantías diplomáticas sobre la posibilidad de un tratamiento médico en el sistema penitenciario estadounidense y ha decidido que sea extraditado a EEUU.
En su decisión, la Corte Suprema avala el recurso en apelación, afirmando que la juez de distrito tendría que haber notificado a Estados Unidos, en su auto provisional, para darle la oportunidad de ofrecer garantías en ese momento. La Corte Suprema se da por satisfecha, sin embargo, de las garantías aportadas por EEUU y considera que responden a las inquietudes del juzgado de distrito respecto a la salud mental de Assange. La Corte ha ordenado que el caso sea remitido al Westminster Magistrate’s Court y que un juez de distrito lo dirija, a su vez, al secretario de Estado británico, que decidirá si Julian Assange tiene que ser extraditado a Estados Unidos. La defensa puede recurrir a un procedimiento de apelación.
“Condenamos la decisión tomada hoy, que adquirirá dimensiones históricas por razones muy negativas”, afirma el secretario general de RSF, Christophe Deloire. “Estamos convencidos de que Julian Assange ha sido señalado por sus contribuciones al periodismo y lo apoyamos por las peligrosas implicaciones que este caso podría tener a nivel mundial, en lo que respecta al futuro del periodismo y a la libertad de prensa. Ya es hora de acabar definitivamente con esta persecución, que lleva durando diez años. Ya es hora de liberar a Julian Assange”, añade.
En Estados Unidos, Julian Assange podría tener que enfrentarse a 17 cargos e imputaciones, en virtud del “Espionage Act” y del “Computer Fraud and Abuse Act” (ley antifraude), que, acumulados, podrían acarrear una condena de hasta 175 años de cárcel, probablemente en condiciones de aislamiento -a pesar de las garantías dadas por Estados Unidos-; una situación que agravaría su riesgo de suicidio.
Los cargos contra Julian Assange tienen su origen en la publicación por Wikileaks, en 2010, de documentos clasificados, entre los que figura el Diario de guerra afgana, los War Logs de la guerra en Irak y más de 25.000 cables diplomáticos, que constituyen la mayor publicación de información clasificada hasta la fecha. Estos documentos revelaron crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos en Irak y Afganistán, por los cuales nunca nadie ha respondido ante la Justicia.
Julian Assange sería el primer editor procesado según el “Espionage Act”, que no contempla la defensa del interés público como protección, lo que supondría un peligroso precedente para todo medio que publique artículos basados en documentos clasificados, incluso para cualquier periodista, editor o fuente, en cualquier lugar del mundo.
“Esta decisión marca un punto de inflexión desastroso para los periodistas y el periodismo en el mundo entero”, asegura la directora de Campañas Internacionales de RSF, Rebecca Vincent. Se produce el mismo día en el que deberíamos celebrar la entrega del Premio Nobel de la Paz a dos periodistas y exhortar a todos los Estados a que respeten sus compromisos con la libertad de prensa, que acaban de reafirmar en la Cumbre para la Democracia, organizada por Estados Unidos. Instamos al Gobierno estadounidense a dar ejemplo y cerrar este asunto a la mayor brevedad, antes de que cause mayor daño. Julian Assange debería ser liberado inmediatamente y tendrían que tomarse medidas para que ningún periodista, editor o fuente puedan ser señalados de esta forma”, añade.
RSF ha sido la única ONG que ha ejercido como observadora de todo el proceso judicial de extradición, a pesar de las estrictas restricciones impuestas por los tribunales. La organización continuará vigilando todo procedimiento venidero y realizando campañas activas para que el Gobierno de Estados Unidos abandone sus procesos y Julian Assange recobre la libertad.
Fuente: Reporteros Sin Fronteras