Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su inquietud ante el anuncio que Facebook hizo el 19 de enero de que quiere que sus usuarios ayuden a determinar la fiabilidad de las noticias y la información que proporciona a través de su News Feed. La organización teme que esto pueda ser contraproducente y que alimente el fenómeno de la desinformación.
Una semana después de que se anunciara que el News Feed mostrará más contenido de amigos y familiares, el propietario y cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, sigue jugando al aprendiz de brujo. Su último proyecto estrella, pedir a sus usuarios que decidan si se puede confiar en el contenido periodístico, se supone que combate el “sensacionalismo, la desinformación y la polarización “; dicho de otra forma, las noticias falsas.
Según el método propuesto, que se probará en Estados Unidos antes lanzarlo en todo el mundo, Facebook planea sondear a una muestra representativa de sus usuarios. Primero se les preguntará si conocen un medio de comunicación y después les harán una serie de preguntas para que evalúen qué grado de confianza merece dicho medio. Al final del proceso de votación, los medios de comunicación que hayan recibido la puntuación más alta tendrán más visibilidad en la línea de noticias.
“Confiar en la ‘sabiduría popular’ para decidir qué webs de noticias son fiables es ilusorio y puede resultar peligroso”, señala el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire. “No se pueden usar encuestas y creencias como base para establecer hechos. El periodismo es un proceso de investigación basado en métodos rigurosos de verificación de hechos que dan como resultado información completa y fiable que respeta la verdad”.
Una rendija para los mercenarios digitales
En un momento en el que Facebook se ve cada vez más invadido por la desinformación y la opinión polarizada, es difícil imaginar que sus usuarios sean los jueces más objetivos para determinar qué fuentes de noticias son fiables.
Al tratar a los usuarios conectados como árbitros de las noticias y la información se les supone capaces de protegerse de la desinformación. Pero en un mundo con constante sobrecarga de información, que exagera el fenómeno del “filtro burbuja” (*), no parece muy probable que semejante “investigación democrática” derive en la erradicación de noticias falsas o ni siquiera en una clasificación de fiabilidad objetiva, además de que se llevaría a cabo en ausencia de cualquier estándar periodístico.
La preocupación de RSF también alcanza a la posibilidad de interferencia de trolls en el proceso de filtrado de información. Los grupos estatales o políticos que utilizan las técnicas denominadas de “astroturfing” (**), deliberadamente amplificadas por el patrocinio y la publicidad, podrán influir en la votación y, por lo tanto, dar más visibilidad a los medios que apoyan a expensas de los independientes.
No faltan ejemplos de mercenarios digitales que operan en redes sociales a instancias de regímenes autoritarios. En Tailandia, más de 100,000 estudiantes fueron entrenados como “ciber-exploradores “para rastrear e informar de actividades online que pudieran amenazar la “seguridad nacional”, mientras que los partidarios del gobierno examinaron atentamente Facebook para identificar a los usuarios que expresasen la menor crítica a la monarquía.
En la India, el partido nacionalista hindú de Narendra Modi, el BJP, ganó las elecciones de 2014 con la ayuda de miembros dedicados que usaban métodos agresivos en las redes sociales. Los llamados “yoddhas” de Modi apuntan a todos aquellos que se atreven a criticar a su líder y han compilado una lista de periodistas a los que acosar.
Para combatir las noticias falsas, RSF está trabajando en un proyecto sobre la creación de estándares periodísticos basados en la verificación previa, neutral e independiente. Permitirían incorporar criterios estrictos en operaciones algorítmicas. Para discutir este proyecto, Reporteros Sin Fronteras ha reunido a docenas de medios de comunicación de diferentes nacionalidades y organizaciones que representan a editores, editores, sindicatos de periodistas y anunciantes.