La carta donde el tenor Plácido Domingo acepta que fue responsable de acosos sexuales contra al menos 25 mujeres y la sentencia contra el productor Harvey Weinstein por abusos y violaciones cometidos a mujeres en las producciones cinematográficas representan breves pasos adelante para las víctimas de estos y otros casos.
Actrices estadounidenses y activistas han celebrado que Weinstein fuera declarado culpable de violación en tercer grado y actos sexuales criminales después de que se denunciara y se creara el movimiento #MeToo en redes sociales.
María, integrante de la Colectiva Feminista Periodistas Unidas Mexicanas (¡PUM!), de quien se omite su apellido por seguridad, en entrevista para Notimex asegura que estos hechos “en realidad no van repercutir en otros abusadores, no veremos una ola de reconocimiento ni de disculpas públicas (por parte de abusadores), ellos se vieron obligados a reconocerlo”.
Hace hincapié en esto porque Weinstein aceptó su culpa como parte de la negociación para rebajar la pena, mientras que el tenor español lo admitió después de una investigación tras las denuncias.
Esta oleada, que inició con denuncias a actores dentro de la industria en Estados Unidos, ha alcanzado a otros países y diversos sectores. De esta manera se ha hablado públicamente, de forma confidencial o con nombre y apellido, de acosos sexuales y violaciones desde la voz de las víctimas que han decidido no callar sus casos.
Cuando iniciaron las denuncias contra Plácido Domingo se condenó al Movimiento #MeToo por “mentir” sobre el cantante de ópera, que perpetró estos hechos cuando dirigía la Ópera de Los Ángeles y de Washington, en las que en conjunto trabajó 20 años.
En España algunos políticos y figuras, como los miembros del partido Vox, defendieron al artista, asegurando que el movimiento feminista de denuncia “cobraba víctimas” por estas denuncias.
En redes sociales, políticas como Isa Serra, del partido de izquierda Unidas Podemos, ha agradecido hoy desde su cuenta de Twitter a las mujeres que denunciaron al cantante y que se mantuvieron a pesar de que fueran cuestionadas por hablar de este tema.
Plácido Domingo negó en 2019 las acusaciones en su contra. María, de ¡PUM!, recuerda que en su momento este tenor aseguró que todos los hombres realizaban acciones muy parecidas, por lo que se trataba de algo cultural más que una pena que exculpar.
Ya son más de 20 mujeres las que denunciaron a Domingo por tocamientos, besos sin consentimiento y “caricias” forzadas durante su experiencia en las ópera de Estados Unidos y durante algunos meses fueron juzgadas en redes sociales por mencionar sus experiencias de vida.
La activista y periodista asegura que la carta de Plácido Domingo no se trata de un “mea culpa”. Ambos, tanto él como Weinstein, intentan “mantener lo poco de su imágen pública y lo único peor sería que lo negaran”.
Hasta ahora no se ha anunciado ninguna sanción en contra del tenor español por parte de las óperas o la justicia de los Estados Unidos u otros países, pero se espera que reaccionen a esta carta publicada en la agencia Europa Press.
Mientras tanto, el movimiento #MeToo no deja de avanzar, a pesar de que fue iniciado por artistas de una de las industrias más fuertes a nivel global, lo que hicieron fue “de la forma correcta”, asegura María, pues sabían que al resto de las mujeres en el mundo les había ocurrido algo parecido, porque “no existe una sola mujer que no haya vivido ningún tipo de violencia de género”.
Esta oleada se trata de un cambio “revolucionario”. La periodista de la colectiva feminista aclaró que con menos de un año, al menos en México, se ha podido ver que los temas de género han llegado a la opinión pública, lo que también se refleja en otros países.
Las manifestaciones de las mujeres no son los únicos cambios, se ha logrado que inicien procesos como el de Weinstein. Además, es tema de discusión en las cámaras de México y el mundo. Sólo en la nación mexicana el paro de mujeres que se realiza cada año pasó a ser parte de la conversación pública de entidades, partidos y empresas.
La colectiva ¡PUM! tomó en marzo de 2019 la decisión de recibir las denuncias del sector periodístico de casos de abusos sexuales, porque en México se dio un fenómeno particular, las denuncias se dividieron porque “las mujeres de cada sector se fueron adueñando en la esfera pública de lo que les resultaba privado y cercano”, afirma María.
En su profesión se han logrado ver avances, aunque también en las primeras denuncias no existían protocolos suficientes para enfrentar estos temas, pero aunque “las denuncias son confidenciales, que no anónimas, el agresor sabe perfectamente que si alguien cuenta la historia sabrá quién la contó aunque no esté firmada, porque él sabe su modus operandi”.
Las mujeres hicieron lo posible por que sus casos no quedaran en denuncias y dentro de sus empresas lograron cambios sustanciales, por supuesto hay casos que quedaron impunes y recuerda al periodista Marco Lara Klahr, quien aseguró que se retiraría de la vida pública, pues la opinión popular lo juzgaba duramente por las denuncias que ¡PUM! publicó, pero continúa dando clases en la UNAM.
El movimiento seguirá su vida mientras existan acosadores en las escuelas, trabajos u otros espacios, pero su presencia resulta importante para también evitar que otras personas abusen, por sus cargos o su género, de las mujeres que les rodean. El #MeToo ha logrado que al menos no queden sin nombrar aquellos que han abusado, aún cuando lo hacen desde posiciones de poder.
Fuente: Notimex/ Patricia San Juan