Las barreras existentes desde hace décadas en Estados Unidos crean grandes obstáculos para el éxito de los niños hispanos y de otras minorías respecto de sus pares blancos, concluyó el lunes un ente filantrópico que analiza la infancia estadounidense desde 1990.
La Fundación Annie E. Casey dijo en su estudio anual que el porcentaje de niños latinos en el país pasó de 12% a 20% entre 1990 y 2017, pero también tuvieron el doble de posibilidades de vivir en la pobreza respecto de sus pares blancos.
Los niños hispanos fueron más propensos a vivir con un jefe de familia que carecía de diploma de escuela secundaria y también concluyó que un tercio de los niños latinos contaba con recursos deficientes porque sus familias enfrentaban altos costos de vivienda. En 2017, uno de cada cinco niños latinos, afro estadounidenses o estadounidenses nativos dominaba la lectura en cuarto grado mientras la tasa era dos veces más alta para los niños blancos.
El estudio estimó que más de uno de cada cuatro niños en Estados Unidos crece en una familia inmigrante ya que en el mismo lapso 38 estados y el distrito de Columbia vieron duplicarse el porcentaje de niños de familias inmigrantes y otros 12 han visto duplicarse esos porcentajes.
El informe de 2019 es la 30ª edición de un estudio anual basado en datos disponibles públicamente para los 50 estados estadounidenses, el distrito de Columbia y Puerto Rico.
“Todos los 74 millones de niños en nuestro país cada vez más diverso tienen un potencial ilimitado y tenemos los datos, el conocimiento y la evidencia para crear las políticas que los ayudarán a lograrlo”, dijo la presidenta y directora ejecutiva de la Fundación Casey, Lisa Hamilton. “Nos incumbe a nosotros hacer precisamente eso”.
La fundación exhortó a las autoridades estadounidenses a ampliar programas como Medicaid que brindan atención médica a niños y ayudar a las familias a prosperar económicamente con programas como los de crédito tributario por hijos.
También llamó a los formuladores de políticas a asegurarse de que el censo de 2020 cuente a todos los niños, especialmente a los menores de cinco años y en áreas difíciles de censar, porque 55 programas federales importantes reciben fondos cada año según los datos del censo.
Numerosas organizaciones defensoras de derechos civiles se han opuesto a la decisión del presidente Donald Trump de incluir en el censo de 2020 una pregunta sobre ciudadanía alegando que desmotivará la participación de muchos inmigrantes.
Annie E. Casey Foundation, fundada en 1948 y con sede en Baltimore, cuenta con un patrimonio de 2.600 millones de dólares del que aporta donativos al sector público y privado para atender problemas que aquejan a la infancia estadounidense.
Fuente: AP