El padre Alejandro Solaline Guerra, quien se define como una persona feliz, alejada del materialismo y rebelde que combate todo lo que vaya en contra del ser humano, sostiene que los migrantes representan parte de lo más valioso en su vida.
“Lo más valioso para mí son las personas, la gente y obviamente en este momento de mi vida las personas migrantes que han dado un sentido muy especial a mi vida, no las he dejado y nunca las voy a dejar”.
El defensor de los derechos humanos plática que a lo largo de su activismo, además de recibir amenazas de muerte en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, hasta estos días, ha sido objeto de acusaciones diversas sin fundamento, incluso le han sacado de contexto declaraciones.
Es el caso de lo que reveló hace unos días a El Faro.net y retomó un semanario mexicano en el que destacan que para él los migrantes son importantes, pero lo es más el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No, yo no lo dije así, eso está fuera de contexto. Yo dije: los migrantes son muy importantes, pero la prioridad es México. ¿Por qué México? Porque si le va bien a México le va bien a Centroamérica, le va bien a América Latina, le va bien a los migrantes que están aquí, le va bien a los migrantes que están en Estados Unidos, o sea nos va bien a todos”.
Solalinde, fundador del Albergue Hermanos en el Camino, que ayuda y asiste a migrantes centro y sudamericanos en Oaxaca, dice que la migración no es un fenómeno sino un acontecimiento en diversas regiones del mundo.
Sobre la actual situación de los migrantes en México a raíz de los amagues del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presbítero indica que por ahora principalmente los centro y sudamericanos deben aguardar en México, pues no pueden entrar masivamente al país del norte.
“Lo único que van hacer es esperarse un poco ¿verdad? A que cambien las condiciones y después podrán ejercer su derecho a la movilidad. Pero en este momento no es oportuno porque tenemos como mandatario de Estados Unidos una persona desquiciada, una persona desequilibrada.
“Hay que decirlo ¿no? Entonces para qué lo provocamos sabiendo que este hombre tiene el poder del país más poderoso de la Tierra, todavía”.
Expresó que actualmente México es un pilar de contención de la política intervencionista, depredadora y abusiva de los Estados Unidos de Norteamérica, aunque aclaró que no todo el pueblo norteamericano es así, “hay personas extraordinarias, hombres y mujeres blancas, solidarios que han sido con todas las causas justas”.
“Pero hay un grupito que siempre ha manejado la política, el proceso electoral y han sido los más ricos, esos que son más ricos son los que menos ética tienen, los que menos corazón, sentimiento y empatía tienen. Y los que más han fastidiado al mundo y a América Latina a través de sus intervenciones, de las guerras, de los abusos comerciales, de todo eso.”
Cárdenas, Icaza, Sicilia…
El padre Alejandro Solalinde reconoció el liderazgo de algunos actores políticos, activistas y defensores de derechos humanos que son críticos de la actual administración, pero dijo que al tener el común denominador de su amor a México deberían sumarse y apoyar la transformación.
Refirió que esos liderazgos son seguidos por mucha gente y cada que se confrontan, incluyéndose él mismo, provocan que miles de personas también choquen, por lo que dijo que si tienen algún asunto personal con el presidente López Obrador lo superen.
“(…) Parece que por ahí alguno de ellos experimenta un odio muy grande contra Andrés Manuel y entonces lo que mueve a hacer esas movilizaciones no es el amor, es el odio contra él (…) llevan a la gente al odio, a la división ahora sí, cuando en la realidad deberíamos todos sentarnos.
“Yo desde aquí vuelvo hacer el llamado que he hecho a mis hermanos, tanto a Emilio Álvarez Icaza, como a Javier Sicilia, como a Julián LeBaron y también ¿por qué no? a Cuauhtémoc Cárdenas ¿no? Porque todos ellos traen cositas personales contra Andrés Manuel, yo los invitaría para que hicieran a un lado todo eso y antepusieran el bien de México”, expresó.
Involucrarse en la seguridad
En el terreno de la violencia y la inseguridad, Solalinde observa que falta mucho por hacer -sobre todo por parte de algunos gobernadores- y en este contexto pide incluir en la “excelente coordinación” a la población, pues no basta la buena voluntad.
“Hace falta que acaben de consolidar el proceso de participación. La gente debe participar, sin la gente no se hace nada bien, no se hace nada completo. No, no, necesitamos la cooperación de la gente.
“Para esto la seguridad es un problema tan grande pero donde quiera hay gente, ya todos tenemos celulares y podemos informar, sin que nadie se exponga, anónimamente. Eso es lo que hace falta, que ayudemos todos, que nos pongamos la camiseta de la seguridad, todas, no le quitamos al Estado su responsabilidad, pero nosotros podemos ser informantes de primera clase.”
El sacerdote, férreo crítico de la jerarquía católica, niega temer por su vida pese a las amenazas de muerte que ha recibido y afirma que por él hay Solalinde para rato.
“Yo por mi sí, porque de verdad como muy bien, duermo muy bien… o sea no tengo ninguna enfermedad, no tengo ningún problema de presión arterial, azúcar, triglicéridos, del corazón estoy perfecto, o sea no tengo nada”.
Seguir en el activismo
Solalinde Guerra dice que actualmente realiza un proyecto paralelo a la red y trabajo que hace en la protección, asistencia y orientación a los migrantes, pero declina revelar en qué consiste, ” algún día, no ahorita, se sabrá todo lo que estoy haciendo”.
Por lo pronto dice que acaba de armar un súper equipo en Guadalajara, Jalisco, para trabajar en pro de los migrantes mexicanos que están en retorno, y en apoyo a los refugiados extranjeros que necesitan atención.
“Ya hice un grupo de voluntarios y abrí otro grupo digital, virtual, que me ayudan a mí a los tramites, desde donde están.
“Apadrinan a una o tres personas que tienen que renovar su visa humanitaria, y entonces yo les doy los contactos, y ellos lo están siguiendo para asegurarse que les den sus papeles, desde donde están, no importa si son los Estados Unidos, en donde sea”, concluyó el padre.
“Obispos de México se acostumbraron a los favores del PRI y PAN”
El padre y activista defensor de los derechos humanos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, consideró que ningún obispo de México apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues “estaban muy acostumbrados a los favores y privilegios y todo lo que recibían de los gobiernos panistas y priistas”.
Directo, como de costumbre, Solalinde habló con Notimex y respondió a temas como el lucro de la Iglesia Católica, la violencia en el país, los activistas que están en contra del Ejecutivo federal, su pasión por servir a los de abajo -principalmente los migrantes- y de la falta de conciencia y el “analfabetismo político”, que dice, padecen muchos.
“Me preocupa una cosa, yo pienso siempre como Iglesia porque soy parte de la Iglesia y me preocupa que ninguno, sin excepción, ninguno de ellos, obispos de México, este a favor de Andrés Manuel, que es el presidente legítimo”, enfatizó.
El también director del albergue Hermanos en el Camino asentado Ixtepec, Oaxaca, mencionó que en general los jerarcas de la Iglesia Católica han estado bien con la clase política priista y panista, pero alejados del pueblo, donde están a final de cuentas sus clientes.
“¿Quiénes son los clientes? los cristianos, los católicos que compran sacramentos, que piden servicios pagados. Pero no estaban bien con la gente que no se acerca a las parroquias. La parroquia y la diócesis son entidades centralistas donde la gente tiene que ir”, expresó.
Solalinde consideró que los obispos tienen que “dejar de ser príncipes”, hacer a un lado los privilegios y, como dice el papa Francisco, salir, bajarse, e ir donde está el pueblo.
El padre aclaró que entre los obispos existen algunos que son decentes, buenas personas, pero no fueron formados como Jesús, para ser misioneros itinerantes del reino de Dios y sumarse a estos procesos de cambio por la igualdad.
División normal
Solalinde Guerra, amenazado de muerte en innumerables ocasiones por criminales organizados como Los Zetas, por su férrea defensa a los migrantes, sobre todo los que pasan por Oaxaca, dice que la polarización que hoy se vive en México no es nueva ni obedece al trabajo de la Cuarta Transformación y del presidente López Obrador.
“Yo creo que es normal esto que está pasando, …porque estamos ante un gran cambio que requiere definición, (…) lo que faltaba era la luz para visibilizarla, hay puntos de vista diferentes, visiones diferentes porque vienen de procesos también diferentes, de conciencia, de educación, de captación y de fe”.
El párroco dijo que en los últimos meses ha recibido críticas por manifestar su apoyo al presidente López Obrador, pero desestimó la gran parte de los embates, pues consideró que generalmente son de parte de gente que no está bien informada o que tiene otra posición por la pérdida de privilegios.
Refirió que a algunos de sus detractores les ha pedido que se documenten, que lean, que estudien y dejen de ser analfabetas políticos.
Sin embargo, admite que la administración de López Obrador ha tenido algunas fallas en un país que fue dejado muy dolido, con vicios arraigados como la corrupción, el abuso del poder y la falta de justicia.
“No es para menos, el México que nos dejaron no se puede cambiar de la noche a la mañana. Tenemos unos retos enormes; para empezar para mí el más importante, todo reto es importante, pero el número uno es la educación.
La inconciencia
“Somos maleducados, estamos mal formados. No nos hemos formado con ética, con valores, no. Nos hemos formado de manera pragmática, no somos solidarios, somos inconscientes. A mí me da mucho miedo la inconciencia de la gente, la cerrazón, el fanatismo”.
El activista reconoció que en la falta de valores y la inconciencia no han ayudado la Iglesia católica, salvo por su adoctrinamiento; la Escuela, ni los gobiernos y solo en parte, la familia mexicana ha colaborado.
Indicó que la formación de la conciencia va más allá de la moral en el sentido del bien y del mal, pues implica una educación y culturización para entender las cosas, comprender, saber que está pasando.
“Yo diría para cambiar la conciencia, para educar la conciencia en el bien, yo diría que les puedo recomendar varios referentes: el primero que les recomiendo es Jesús, ese joven Jesús maravilloso que ahí está en los evangelios, Mateo, Marcos, Lucas o Juan, que lo vean.
“Dos, les recomiendo como un buen ejemplo, un buen testimonio a José Mujica, expresidente de Uruguay, se los recomiendo porque es una persona, aunque él diga que no, que no tiene fe, es una persona santa, porque santo no es perfecto, santo es el que reproduce la bondad de Dios, el amor de Dios”.
Añadió que otro referente es el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo, es un buen ejemplo de vida, de congruencia evangélica, de espiritualidad, de amor a su pueblo, de entrega, “ojalá, digo yo, alguno de nuestros pastores se animaran a ser tan buenos pastores como él, andar recorriendo toda su diócesis como itinerante”.
Solalinde recomendó también analizar la Quinta Conferencia Episcopal Latinoamericana de Aparecida Brasil, el último Sínodo de la Amazonia y atender los llamados del papa Francisco, “un ejemplazo de santidad, de compromiso, de verdad”.
Fuente: Notimex