El incremento de personas que no se vacunan constituye un riesgo para brotes de enfermedades prevenibles y que se tenían controladas, afirmó el infectólogo Óscar Newton Sánchez.
El investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima (UdeC), advirtió que mientras más personas no cuenten con los anticuerpos necesarios, mayor es la probabilidad de padeimientos.
La renuencia a vacunarse esta considera por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 10 amenazas de salud, y alertan que por el aumento de los grupos antivacunas cada vez son más las personas que deciden no vacunarse ni vacunar a sus hijos.
Detalló que esas dosis están diseñadas para crear anticuerpos que defienden al cuerpo de enfermedades como el sarampión, varicela, hepatitis A y B e influenza, entre otras.
“Hay diferentes tipos de vacunas, que se elaboran con gérmenes vivos, atenuados o muertos, o incluso sólo partes de éstos, con el objetivo de que el sistema inmunológico forme anticuerpos específicos”, expuso en un comunicado.
Enfatizó que el esquema de vacunación ayuda, en distintas etapas de la vida, a enfrentar las infecciones. Mencionó que algunos de los efectos de la aplicación de dosis pueden ser fiebre leve y malestar general, rechazando que existan daños paralelos.
Otro de los argumentos para no vacunarse es que infecciones como sarampión o polio, ya no son un problema de salud y, por lo tanto, no es necesario.
Sin embargo, para el infectólogo esa perspectiva errónea puede derivar en nuevos brotes, como el que se registra de sarampión (en su mayoría en Estados Unidos), donde se han reportado que son niños o adultos que no se vacunaron y, por lo tanto, no tienen anticuerpos específicos para defenderse.
Desafortunadamente, enfatizó, estos grupos han encontrado un espacio en las redes sociales que, junto con la desinformación, les permite crecer rápidamente.
En ese sentido, consideró importante intensificar las campañas para que la población en general acuda a vacunarse.
Fuente: Notimex