México avanzó a partir de la internacionalización de los derechos humanos desde la perspectiva normativa, pero está distante su materialización, consideró Luis Raúl González Pérez, coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM.
“Como país hemos suscrito varios instrumentos internacionales, nos hemos adherido a ellos y firmado sus protocolos, tenemos leyes que son perfectibles, pero México enfrenta desde hace décadas una brecha entre esos derechos, ya contenidos en las normas, y su realización plena”, reconoció.
El abogado señaló que los mexicanos tenemos instrumentos legales nacionales e internacionales para hacer efectivas las garantías individuales, las cuales coadyuvan a su vigencia; sin embargo, para cumplirlos por la vía jurisdiccional, es decir, ante los tribunales, o mediante los organismos públicos -nacionales e internacionales- se necesitan recursos y asistencia técnica para hacerlos valer.
González Pérez destacó que la UNAM es pionera de la figura del ombudsman -hoy denominada ombudsperson para darle una perspectiva neutral al concepto que en sueco significa “mediador”-, la cual desde años existe en la estructura de la Universidad para protección de las y los trabajadores en la defensoría de sus derechos universitarios.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
El Día de los Derechos Humanos se celebra el 10 de diciembre de cada año, porque ese día de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
Es un documento histórico que proclama los derechos fundamentales que corresponden a toda persona, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el traducido en el mundo.
Este año, el tema del Día de los Derechos Humanos está relacionado con la pandemia de la COVID-19, y se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose que sean la base para los esfuerzos de recuperación.
La efeméride de este año sostiene, según la ONU, que sólo alcanzaremos nuestros objetivos comunes en todo el mundo si somos capaces de crear igualdad de oportunidades para todos, abordar los fracasos que la pandemia ha dejado en evidencia y aplicar las normas de derechos humanos para hacer frente a las desigualdades, la exclusión y la discriminación arraigadas, sistemáticas e intergeneracionales.
Prioridad tras la pandemia
La crisis de la COVID-19 se ha visto alimentada por el agravamiento de la pobreza, el aumento de las desigualdades, así como la discriminación estructural y arraigada y otras brechas en la protección de los derechos humanos. Solo las medidas para cerrar estas brechas y promover los derechos humanos pueden garantizar una plena recuperación y la reconstrucción de un mundo mejor, más resiliente, justo y sostenible, sostiene la ONU.
Para González Pérez debemos avanzar en la procuración de las garantías fundamentales y no solo en su defensa como reacción, especialmente en los derechos económicos, sociales y culturales, en los cuales hay menos avances.
Programa Universitario de Derechos Humanos
El Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM tiene su génesis en la Conferencia Internacional sobre Seguridad y Justicia en Democracia, organizada por esta casa de estudios y el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.
Su propósito es que reconocidos especialistas, nacionales y extranjeros, expongan sus ideas en materia de seguridad pública y justicia penal. Con base en esos planteamientos y otros formulados por diversos estudiosos de esos temas se redactó la Propuesta de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia, que se nutre de la letra y el espíritu de preceptos fundamentales de la legislación universitaria.
Al presentar la propuesta, la UNAM también asumió una serie de compromisos, entre los cuales estaba crear el Programa de Derechos Humanos que incluyera las áreas de seguridad y justicia.
Por ello, el PUDH coordina y realiza actividades de investigación, docencia, difusión de la cultura y extensión universitaria sobre temas cruciales al respecto, con especial atención a las materias de seguridad pública y justicia penal.
El PUDH tiene como objetivos formular propuestas, a partir de diagnósticos rigurosos, para mejorar la situación de los derechos humanos, la seguridad pública y la justicia penal en nuestro país; contribuir a fortalecer su cultura en la comunidad universitaria y en el conjunto de la sociedad; y capacitar a servidores públicos con el propósito de que cumplan sus funciones con estricta observancia.
Analiza proyectos legislativos, normas jurídicas y resoluciones judiciales; brinda asesoría en proyectos legislativos, a fin de que respondan a los estándares internacionales en la materia; e interviene en litigios relevantes.
Clínica Jurídica del PUDH
El PUDH cuenta con una Clínica Jurídica que combina la formación de profesionales en derechos humanos con la asesoría al público. En ella se proporciona orientación gratuita en línea, esencialmente a mujeres violentadas, migrantes y personas con discapacidad, señaló su titular, María de Lourdes Zariñán Martínez.
“Es un espacio de formación hacia estudiantes de diversas disciplinas (derecho, psicología, sociología, antropología, comunicación y relaciones internacionales, entre otras). Cada semestre se seleccionan 30 alumnos y lleva a cabo un trabajo multidisciplinario de enseñanza-aprendizaje para que, a partir de casos prácticos, tengan una formación para cuando ejerzan”, detalló.
Fuente: UNAM