Lucy Rushton, la heroína anónima del Atlanta United

Lucy Rushton es la única mujer entre las 20 personas que integran el cuerpo técnico del Atlanta United, y trabaja como la responsable de contratación y análisis en este equipo de la Major League Soccer.

Pero no siempre hubo un cuerpo técnico de 20 personas. Rushton ya era una pieza fundamental del club cuando básicamente eran ella y el director técnico Carlos Bocanegra (ex capitán de Estados Unidos) quienes formaban su departamento de cazatalentos.

En apenas su segunda temporada de existencia, el Atlanta United levantó la Copa de la MLS (el máximo trofeo de la liga) al derrotar al Portland Timbers en la final de 2018. Muchos ingredientes se juntaron para conducir a ese éxito, pero es innegable que un montón de decisiones inteligentes se tomaron en lo que respecta a la contratación de jugadores.

“Mi cargo implica tanto la faceta objetiva de los datos como hacer las cosas subjetivas”, explica Rushton a FIFA.com. “También observo y puramente ojeo a jugadores con la mentalidad de identificarlos y seguir supervisándolos y valorándolos para, a la larga, presentárselos a Carlos [Bocanegra] o al personal directivo para que decidan si es un jugador por el que queremos pujar”.

Desde que el club amplió su cuerpo técnico, Rushton ha podido concentrarse más en la faceta analítica, dejando la detección de jugadores a otros. “Los datos constituyen mi formación; de ahí es donde provengo, así que para mí ha estado bien, y es algo que espero seguir haciendo”.

Rushton elabora listas de datos para jugadores que se ajustan al estilo de juego del Atlanta United, separándolos según su posición, edad, e incluso situación contractual y valor de traspaso.

“Los datos nos dan orientación”, subraya. “He visto muchísimas veces en que los datos no necesariamente responden a las preguntas, pero de hecho las formulan. Siempre veremos algo en los datos, y eso hará que vayamos a ver las imágenes para investigar por qué los datos estaban mostrando eso. Nos ayudan a analizar y a profundizar ese poquito adicional, y a hacerlo en ámbitos en los que no nos fijamos de entrada”.

En cualquier caso, Rushton no solamente pone el foco en la contratación de jugadores. También se encarga de coordinar el sinfín de análisis que se hacen para cada partido del Atlanta.

“Normalmente, durante el encuentro estaré codificando un montón de acciones como fundamentos del juego y cosas que, como club, hemos identificado como nuestros objetivos”, precisa. “Tras el partido, volveré a anotar realmente esos hechos en profundidad y a elaborar informes estadísticos”.

“Para mí, el día de partido prácticamente se vuelve una locura al darse el saque inicial y en las 10 a 12 horas posteriores. Si el partido comienza a las 3 de la tarde de un domingo, me tiro el domingo por la noche y prácticamente todo el lunes examinando la codificación y la anotación de los hechos post-partido, elaborando informes y repasando el vídeo”.

“Sé que la gente puede ser escéptica, y creo que es porque piensan que los datos están intentando sustituir al juego, pero lo único que estamos intentando hacer es complementar y trabajar de hecho junto a todas las herramientas que ya tenemos. Poder combinar lo subjetivo (ver partidos con nuestros propios ojos) con lo objetivo nos ofrece un sentido del fútbol mucho más completo”, resalta Rushton.

Igual que los datos pueden trabajar conjuntamente con lo subjetivo, lo cierto es que se necesita un mayor equilibrio entre géneros en los cuerpos técnicos de todo el planeta. Es una anomalía que una mujer esté trabajando como directora de ojeadores al máximo nivel en el fútbol profesional masculino.

“Sé que hay muchos estereotipos negativos por ahí sobre las mujeres en el fútbol, pero mis experiencias han sido realmente positivas”, asegura Rushton. “He sido bien recibida por los clubes y por toda la gente, y me han mostrado el mismo respeto que a cualquier hombre. Para una mujer que se plantee siquiera seguir esta vía, a veces puede pensarse que no merece la pena y que hay demasiados límites que romper. En mi caso no es ni ha sido así en absoluto.

“Cuantas más mujeres vean a otras mujeres y chicas jóvenes ocupando estos cargos, más les mostrará que esos límites y barreras no existen. Se trata de trayectorias profesionales viables para ellas. En este momento hay muy pocas personas a las que admirar y decir: ‘Ah, mira, realmente hay alguien haciendo ese trabajo que está en mi situación y es una mujer, así que yo también puedo hacerlo’”.

Fuente: FIFA