220530 aca12 f2 tiroteos ee uu

Los tiradores se vuelven tendencia en las redes sociales

Las plataformas de internet deben sacrificar la inmediatez del contenido y pasar por un proceso previo para poder revisar qué está pasando, qué es lo que transmitirán, afirma Raúl Olmedo, académico de la FCPyS.

El motor de las plataformas de internet es el contenido que creamos los usuarios y acota que en el caso de los asesinos que han transmitido sus matanzas, vía Facebook o Twitch, la información se puede subir posteriormente a un blog o a Facebook, Twitter e Instagram, “ése es el problema de la viralidad”.

Según la cadena de noticias CNN, Twitch eliminó la transmisión en vivo menos de dos minutos después de que comenzara el tiroteo en Búfalo, EE. UU. “A pesar de la rápida acción de Twitch para suprimir el contenido, los clips y las copias del perturbador video del tiroteo, que de acuerdo con la policía fue un crimen de odio por motivos raciales, se difundieron rápidamente en otras plataformas de redes sociales”.

Carlos Piña, quien fue académico en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, precisa que el joven que mató a 10 personas e hirió a otras tres en Búfalo usó Twitch, una plataforma de videojuegos. En ella “los usuarios ponen algunas de sus mejores jugadas, y esto es bastante grave, porque dicho tirador, por así decirlo, toma como un trofeo sus crímenes”.

En cuanto al chico de Texas, añade, “los principales patrones de comportamiento que muestra no solamente en Facebook, sino también en otras plataformas, como 4chan y Reddit, son que se fue radicalizando y deprimiendo por los abusos psicológicos que sufría. Difícilmente puedes detectar qué puede llegar a hacer esta persona. Hay estudios que han intentado identificar el comportamiento en la radicalización del texto que comparten en las redes sociales, sin embargo, es difícil sacar conclusiones”.

La manera de darse a conocer de estos tiradores, “ser alguien o tener esa distinción dentro de la sociedad, es a través de estas plataformas. Saben que pueden dejar la vida ahí, pero pasarán a la posteridad o a la historia como asesinos. Los tiradores se vuelven tendencia en las redes sociales cada vez que hay alguna matanza, por lo regular hay otros que van a seguir este tipo de comportamiento”.

LOS NUMEROS DEL DESCONTROL

En EE. UU. mueren 45 mil personas al año a causa de violencia que involucra armas de fuego. La organización Gun Violence Archive define “tiroteo masivo” como aquel que arroja mínimo cuatro víctimas.

Sólo en 2022 se han registrado ya más de 200 tiroteos masivos.

En promedio mueren 123 personas al día por violencia con armas de fuego.

De esos 123, hay 12 que son menores de entre uno y 19 años de edad.

Se calcula que en Estados Unidos circulan más de 400 millones de armas de fuego. Sólo en 2021 se vendieron 18.8 millones de éstas.

Al menos 22 por ciento de las armas se venden sin ninguna comprobación de antecedentes.

Según la organización, The Violence Project, 80 por ciento de los perpetradores de tiroteos masivos se encontraban en una crisis personal.

De éstos, 13.8 por ciento tenía días enfrentando una crisis de este tipo.

Mientras 15.8 por ciento hacía meses atravesaba una crisis personal.

Además, 29.7 por ciento vivía en esa situación desde hacía varios meses.

En tanto que 40.6 por ciento llevaba años enfrentando una crisis.

La salud mental de los perpetradores muestra que la psicosis no fue un factor en casi 70 por ciento de los casos.

Los pensamientos suicidas sí estuvieron presentes en 31 por ciento antes del ataque, 40 por ciento durante el ataque, y 59 por ciento murieron en el sitio del tiroteo.

Los escenarios de los tiroteos han sido (en puntos porcentuales):

  • Lugar de trabajo: 31.5.
  • Tiendas: 16.7.
  • Restaurantes: 13.7.
  • Lugares abiertos: 8.3.
  • Residencias: 7.7.
  • Lugares de meditación o culto religioso: 6.5.
  • Escuelas de educación básica: 6.5.
  • Universidades o lugares de educación superior: 5.4.
  • Oficinas de gobierno: 3.4.

Los tiradores regularmente pertenecían al lugar donde realizaron sus ataques.

  • 91 por ciento atacaron su lugar de trabajo.
  • 89 por ciento lo hicieron en su universidad.
  • 85 por ciento en su escuela de educación básica y media básica.
  • 36 por ciento en su lugar de meditación o culto religioso.

Fuentes: Gun Violence Archive (https://www.gunviolencearchive.org/explainer), The Violence Project, The Atlantic, Gallup, The New England Journal of Medicine, Annals of Internal Medicine.

Fuente: Gaceta/UNAM