El alto rendimiento es muy demandante. Por ello, es indispensable que los atletas de deportes adaptados tengan claro que la primera etapa hacia la elite es romper esquemas, límites mentales.
La gente que se convence de ello gana en motivación y puede afrontar los desafíos con mayores posibilidades de éxito, tanto en torneos como en cualquier otro aspecto de la vida, consideró Juan Alvarado, psicólogo deportivo de la Universidad, en un conversatorio transmitido por Facebook Deporte UNAM.
“Quien desee competir deberá tener el pensamiento del alto rendimiento, aceptar internamente que tendrá que realizar esfuerzos cada vez más grandes, llegar más allá en su empeño cotidiano y en su alimentación.”
En el caso del deporte adaptado no sólo se demuestra a las personas que son aptas para hacer ciertas actividades, sino también qué las conduce a lograr resultados más allá de lo esperado. “La discapacidad no nos limita, nos motiva y nos permite ser mejores. Es difícil, pero no hay nada que no se pueda conseguir”, afirmó a su vez Alejandrina Zamora, presidenta de la Asociación Deportiva Universitaria del Deporte Adaptado de esta casa de estudios.
Un ejemplo es Leonardo Miguel Saldívar, alumno de la FES Acatlán y deportista paralímpico de atletismo de pista y campo, ganador de medalla de plata en 100 y 200 metros planos en la Paralimpiada Nacional Colima 2019, quien comentó que la mente tiene que ser reprogramada para que todo el tiempo estén presentes los objetivos.
Es cierto que entre las altas exigencias, de pronto puede haber ganas de desistir; sin embargo, es en la adversidad cuando se conocen los límites y ahí debe tenerse la determinación para romperlos con paciencia y en armonía con el cuerpo. “Los logros incentivan a ir más lejos. Siempre hay un escalón más”, dijo.
“Luego de sufrir un accidente en el que casi perdí la vida, la competencia me ha hecho tener la determinación para alcanzar metas. Entendí que si realmente uno no se enfoca en algo, no hay más”, contó el auriazul.
Cathia Valdés Islas, arquera paralímpica de la UNAM, medallista de oro en el Para Gran Prix Mexicano 2019 y seleccionada mexicana rumbo a Tokio 2021, expresó que hacer deporte recreativo es un pasatiempo, un hobbie, pues no hay otro propósito, se hace espontáneamente. En cambio, el de alto nivel es una pasión, parte de uno mismo, y se retrocede si no se entrena.
“En el deporte recreativo de repente te despiertas y dices: ‘tengo ganas de salir a andar en bicicleta’, pero el competitivo es otra cosa, el objetivo lo tienes muy presente”, concluyó.
Fuente: Gaceta/UNAM