Las patas de pollo aportan salud a las personas que las consumen pues contienen minerales como el calcio, magnesio, silicio, azufre, además de hierro, un elemento importante en el organismo que interviene en la formación de glóbulos rojos y en el transporte de oxígeno a todos los órganos del organismo.
El pollo es rico en proteínas y ayuda al buen funcionamiento del corazón y fortalecimiento de huesos y dientes.
Especialistas de la Universidad Nove de Julho en Brasil destacaron que las patas de pollo son una importante fuente de colágeno que fortalece y mejora el aspecto del cabello, uñas y piel.
Al incluir las extremidades del pollo en caldo, usted cuidará su intestino y mejorará su digestión gracias a que la “gelatina” que segregan es un alcaloide hidrofílico que atrae y retiene líquidos, incluyendo jugos digestivos, por eso refuerza la buena digestión.
Si las extremidades son parte del caldo de pollo, aportan un aminoácido natural llamado cisteína, que puede adelgazar el moco en los pulmones y hacerlo menos pegajoso y más fácil de expulsar.
Es una forma natural y eficaz de eliminar los síntomas de la gripe y el resfriado.
Además de que poseen propiedades que ayudan contra la inflamación y los síntomas de diferentes problemas articulares.
Fuente: Notimex