Las razones que hay detrás de la creciente migración de las familias del norte de Centroamérica en busca de protección en otros países son las amenazas de muerte, el reclutamiento de pandillas, la extorsión y otras formas de violencia selectiva, revela una nueva encuesta divulgada este jueves por las dependencias dedicadas a los refugiados y a la niñez.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en las comunidades caracterizadas por la violencia extrema, la presencia de las pandillas y las actividades delictivas, los segmentos más vulnerables de la población son los hombres, las mujeres y los adolescentes.
En este contexto, ACNUR y UNICEF instaron a los Estados a cumplir con sus obligaciones internacionales de garantizar los derechos humanos a las personas obligadas a huir de su país o de su comunidad de origen. También recordaron que esta protección de derechos debe darse durante todas las etapas del desplazamiento.
El sondeo entre más de 3100 personas arrojó como resultado que el 20% se desplazó en unidades familiares para huir de la violencia y que más del 30% de los niños no acompañados mencionó, además de algún tipo de violencia y amenazas de muerte asociadas con el reclutamiento por parte de las pandillas, su incapacidad de acceder a servicios esenciales, como la educación.
Algunas mujeres y niñas reportaron ser víctimas de violencia sexual y de género a manos de pandilleros, mientras que los hombres jóvenes son explotados con fines delictivos, incluido el tráfico de drogas, o son reclutados por grupos criminales. d
Las cifras muestran un aumento del 456% en el número de familias detenidas en la frontera sur de Estados Unidos el año pasado, que rebasó las 432.000 frente a las 77.800 de 2018.
Realidad compleja
El representante regional de la Agencia para los Refugiados para Centroamérica y Cuba destacó el cambio de los detonantes de la emigración masiva de centroamericanos.
“El cambio en las dinámicas de desplazamiento forzado desde el norte de Centroamérica refleja una compleja realidad en los países de origen, donde familias enteras están amenazadas y huyen juntas en busca de un lugar seguro”, dijo Giovanni Bassu.
Muchos adultos encuestados afirmaron haber huido de su comunidad con todos sus hijos porque las pandillas los habían amenazado, al igual que a todos en su hogar.
“Muchas personas del norte de Centroamérica están literalmente corriendo por su vida mientras las pandillas atacan a familias enteras, incluidos niños y niñas, obligándolos a huir”, recalcó Jean Gough, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Agregó que los adultos que migran se llevan a todos sus familiares porque temen que las pandillas les hagan daño si los dejan atrás.
Fuente: ONU