Nosotros, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) junto a la Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI), la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP) y representantes de la prensa hemisférica reunida en Medellín, repudiamos ante la opinión pública el asesinato cobarde de nuestros tres colegas ecuatorianos secuestrados a manos de delincuentes narcoterroristas.
Los criminales arrebataron las vidas al periodista Javier Ortega, al fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra de El Comercio de Quito lo cual enluta al periodismo y a la prensa mundial.
No solo estos tres colegas sino también los pueblos de Ecuador y Colombia, y el periodismo de toda América Latina, han sido ultrajados por este tipo de crimen inhumano y atroz que creíamos desaparecido de la región.
Solicitamos a las autoridades correspondientes que no hagan ninguna concesión al terror y que, frente a él, todos los países y las instituciones actúen con la máxima celeridad y energía, con respeto a los derechos humanos, para capturar a los criminales y someterlos a la justicia.
Exigimos a los mandatarios reunidos en la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, que el brutal asesinato de estos tres nuevos mártires del periodismo no quede impune, así como todos los actos de violencia que a diario sufren los periodistas en el ejercicio de su labor.
El hecho que los asesinos hayan pedido tregua para entregar los cuerpos de las víctimas revela la extrema cobardía y el ostentoso desprecio por la vida de esos narcoterroristas que se escudan detrás de estos mártires del periodismo de las Américas.
En esta hora de luto y dolor, exigimos Justicia y Protección, así como el fin de la Impunidad, en nombre de los miles de periodistas que a diario arriesgan sus vidas para mantener al público informado.
Desde Medellín va nuestra solidaridad y la condolencias de la prensa hemisférica a los familiares de las víctimas y a los colegas ecuatorianos.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena con firmeza el asesinato de un equipo de periodistas del diario ecuatoriano El Comercio, secuestrados el 26 de marzo de 2018 por un grupo por un grupo disidente de las FARC, en la frontera entre Ecuador y Colombia. Las autoridades deben asegurar que se realizará una investigación transparente y exhaustiva sobre el caso.
El 12 de abril fueron difundidas fotografías en las que aparecían los cuerpos del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paul Rivas y del conductor del vehículo donde viajaban, Efraín Segarra. La veracidad de las imágenes acaba de ser confirmada por el presidente de Ecuador, Lenin Moreno. El equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio fue secuestrado el 26 de marzo de 2018 por el Frente Oliver Sinisterra FARC-EP, grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Habían ido a la provincia de Esmeraldas, en la frontera con Colombia, para cubrir los enfrentamientos entre las autoridades y los grupos armados, que se han vuelto frecuentes en la zona desde enero de 2018.
“Condenamos con firmeza este acto deplorable y pedimos a los gobiernos de Ecuador y de Colombia que investiguen con transparencia las circunstancias que rodean este asesinato”, afirma Antoine Bernard, Director General Adjunto de Reporteros Sin Fronteras. “Debe haber una investigación independiente sobre las acciones realizadas por las autoridades de los dos países en las últimas semanas para libertar los periodistas. Las responsabilidades deben ser establecidas y, llegado al caso, sancionadas”, añade.
Desde que se dio a conocer el secuestro del equipo periodístico ha circulado información contradictoria. El 11 de abril, un comunicado firmado por el Frente Oliver Sinisterra FARC-EP, que fue ampliamente difundido en los medios de comunicación y las redes sociales, afirmaba que los miembros del equipo de El Comercio habían perdido la vida tras operaciones militares de ambos gobiernos en la zona, acusando las autoridades de no haber demostrado voluntad de negociar. Información que fue desmentida por las autoridades de los dos países, que argumentaron que aún no se podía verificar la autenticidad del comunicado y de las imágenes.
El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, suspendió su participación en la Cumbre de las Américas, que comenzó el viernes 13 de abril en Lima, Perú, y regresó de urgencia ayer a Quito. Al llegar, Moreno dio un plazo de doce horas a los secuestradores para que dieran pruebas de que los integrantes del equipo de prensa estaban con vida. “En caso contrario, actuaremos con toda la contundencia, sin contemplaciones, para sancionar a estos violadores de derechos humanos”, expresó.