A 94 años de su nacimiento, José Alfredo Jiménez sigue caminando con sus canciones; aun después de muerto, gana premios, genera ganancias en todo el mundo, le hacen homenajes, erigen estatuas, y los intérpretes buscan, pelean por grabar algunas de sus canciones.
En entrevista con Notimex, José Alfredo Jiménez Gálvez, hijo del compositor nacido en Dolores, Hidalgo, el martes 19 de enero de 1926, platica de la vigencia de las canciones y la música de su padre.
“Dicen por ahí que mi papá murió el 23 de noviembre de 1973, pero yo no lo creo”, así comienza la plática con José Alfredo Jiménez hijo. Y ataja de inmediato: “Hay un video de Carla Morrison, donde canta Un mundo raro, que tiene más de nueve millones de visitas”, y confirma que el autor más reconocido de la historia del país, goza de cabal salud.
José Alfredo está vigente y se comprueba con el cariño de los jóvenes, que lo escuchan y cantan. ¿De dónde sale la magia para que el compositor esté tan actual? Y Jiménez Gálvez recupera palabras que le dijo Elena Poniatowska: “Yo creo que como tu abuelo fue boticario, tu papá aprendió a curar el alma con sus canciones”.
Puede ser que ahí esté “la rienda” que jala a los jóvenes a canciones tan emblemáticas como Me cansé de rogarle. Dice el hijo de José Alfredo: “Si uno tiene una herida, si te cortaron, hay que ir a curarse a la cantina, con un buen tequila, acompañado de José Alfredo Jiménez”, recomienda.
Las composiciones del prolífico cantautor guanajuatense han trascendido generaciones, a los jóvenes les gustan mucho. “Los cantantes jóvenes lo admiran y lo quieren interpretar”, aclara.
El compositor para dummies
El hijo de compositor y administrador del legado de José Alfredo pone en contexto el tamaño real del autor de Cuando vivas conmigo: “Sin tener una idea completa, dos mil cantantes han interpretado temas de mi papá; tengo registradas unas seis mil 700 versiones de sus canciones. A mi papá le pagan regalías 23 sociedades autorales en todo el mundo”, relata.
Y da un dato contundente: “Ahorita está cumpliendo 70 años que le grabaron su primera canción, el 22 de febrero de 1950, Los Costeños, dirigidos por Mariano Rivera Conde, graban la canción Yo, y ahí empezó el éxito”, dice José Alfredo júnior.
Las letras de Jiménez son un imán para los intérpretes recientes, sin distinción de género musical, incluso rockeros de altos vuelos. José Alfredo dice, por ejemplo, que Enrique Bunbury le comentó una vez que su padre es el máximo compositor, con quien más se identifica.
“Babo, del Cartel de Santa, me dijo una vez: ‘Es nuestro Jim Mirrison mexicano’. Un grande entre los grandes, como Plácido Domingo, me comentó: ‘No me va a alcanzar la vida para cantar todo lo que quiero de José Alfredo’”.
El hijo de José Alfredo recuerda que cuando le dio a Reyli Barba uno de los temas inéditos de su papá, el exintegrante de Elefante le aseguró que le había hecho uno los más grandes favores de su vida.
El cantante le puso música a la letra de la canción Fugitivo, “y me platicó que él imaginó que, una cosa como ésta, componer con José Alfredo Jiménez, me pasaría después de muerto, en el cielo, en una cantina”.
En la canción de Reyli, como dice Jiménez Gálvez, se nota a un “José Alfredo Jiménez totalmente actual, del siglo XXI, sin duda”.
Las 90 canciones que buscan una voz
José Alfredo Jiménez hijo revela que hay todavía muchas canciones inéditas y adelanta que viene un disco de Bertín Osborne con material que contiene dos temas inéditos y dos canciones más.
“Osborne me dijo que quería grabar Llegó borracho el borracho, que es una de sus preferidas que se aprendió de Joaquín Sabina; lo escuchó y dijo: ‘Yo se la quito’, cuenta Jiménez.
Y son los números los que retratan a un José Alfredo Jiménez apasionado de la música, compositor imparable. Su hijo asegura que tiene cerca de 90 canciones inéditas, “de las que ya sacamos unas 13. Seis de esas canciones las musicalizó el maestro Armando Manzanero, que saldrán próximamente”.
Y casi de memoria refiere que una canción se la dio a Alex Lora, Vino y mujeres, que salió en el disco tributo por los 30 del fallecimiento del compositor. Otra más la tiene Saúl Hernández, de Jaguares, que se llama Así es mi amor, “que es una versión muy buena”.
En total, el oriundo de Dolores, Hidalgo, dejó un legado de más de 340 canciones, de las cuales dejó grabadas 236, más las inéditas que se están sacando poco a poco.
En el mundo raro de José Alfredo
En el mundo raro de José Alfredo, a 94 años de su nacimiento, son los rockeros y poperos quienes cantan sus composiciones ahora. Y es que el creador de Te solté la rienda decía: “Yo compongo mis canciones para que el pueblo las cante”.
Sin embargo, José Alfredo júnior comenta que cuando sacó el disco tributo con algunos rocanroleros, “fui muy criticado; incluso me reclamaban por qué le había dado canciones a Thalía, a Cartel de Santa, por ejemplo, y yo decía: ‘Todos tienen derecho a cantar a mi padre’”.
Y aclara: “Lo que han hecho Julieta Venegas, Beto Cuevas, Ximena Sariñana, entre otros, han sido interpretaciones muy buenas. No podría decir nada de la calidad musical de Maná, que tiene tres o cuatro canciones grabadas de mi papá, muy buenas”.
Por otro lado, acota, cada año saco un disco tradicional, con el Mariachi Vargas, por ejemplo. Y otro disco con un artista nuevo.
El auto que se convirtió en caballo blanco
Las anécdotas en torno al compositor de Si nos dejan se pueden multiplicar casi por el número de sus canciones. El hijo de José Alfredo dice que va a Baja California, donde se develará una estatua del caballo blanco que “subió paso a paso por La Rumorosa, llegando a Tijuana con la luz del día”. Y justo en La Rumorosa se colocará el monumento al famoso corcel.
Lo curioso, cuenta, es que la inspiración de la canción no era un caballo, sino un coche. “Y fui yo, dice, el que bautizó al coche como el caballo blanco, cuando tenía como dos años. Le pedí a mi papá que le hiciera una canción a un cuaco; mi papá me dijo, ‘pero si tú no tienes cuaco’, y le señalé el coche. De ahí salió la canción, inspirada en un Chrysler Imperial, New Yorker, 1957”, refiere.
Así eran los caminos del José Alfredo Jiménez, un inspirado que nació el martes 19 de enero de 1926, que murió en 1973, pero nada más de mentiras, su legado lo demuestra, su canciones están más vivas que nunca.
Fuente: Notimex/ Oscar Dávalos Becerril