La sociedda civil nicaragüense espera hoy a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que conocerá de primera mano la situación en el país centroamericano tras un mes de protestas.
Tocó al ministro de Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, hacer el anuncio tras salir del diálogo que sostuvieron representantes sociales con el presidente Daniel Ortega en el Seminario de Fátima.
La estancia de los 11 enviados de la CIDH concluirá el 23 de mayo, en la cual se espera que sostengan entrevistas con grupos estudiantiles, de empresarios y de otros grupos sociales.
Representantes de esos grupos y de la propia CIDH solicitaron la presencia de una delegación de este cuerpo interamericano ante la ola de protestas que inició el 18 de abril tras reformas al sistema de seguridad social.
Empero, el gobierno nicaragüense demoró en hacer la invitación respectiva y apenas el pasado lunes la CIDH anunció desde su sede en Washington que visitaría el país centroamericano pero sin precisar la fecha.
“Hoy, este día nuestro compromiso es seguir trabajando en primer lugar para que se haga justicia, por eso invitamos a la CIDH, somos los primeros, porque tiene que haber justicia para todos”, dijo Ortega la víspera en el diálogo con representantes de la sociedad civil.
La situación política nicaragüense tendrá un fin de semana intenso, pues además del inicio de las reuniones de la CIDH, está prevista la Marcha Nacional en León, distante unos 90 kilómetros de la capital Managua.
La marcha está organizada por el Movimiento Universitario 19 de Abril, Movimiento de los Campesinos y otros grupos de la sociedad civil, en demanda de justicia, democracia y libertad de expresión.
León ha sido uno de los escenarios donde se han registrado las protestas contra el gobierno de Ortega, que siguieron a pesar de que se dio marcha atrás a las reformas al sistema de seguridad social anunciadas el 16 de abril.
En León, el saldo de las protestas es de tres muertos, más de 20 heridos y un centenar de detenidos entre estudiantes, civiles y periodistas.
Por su parte el diario La Prensa confirmó que a nivel nacional el número de decesos en las protestas llegó a 55, y responsabilizó de ellos a la Juventud Sandinista, los llamados motorizados– del partido de gobierno– en complicidad con la Policía Nacional.
Ortega en la reunión de la víspera donde líderes estudiantiles le demandaron su renuncia, defendió la actuación de la Policía Nacional, aseguró que no ha recibido orden de disparar contra la población y señaló que sus efectivos también han sido agredidos.
Nicaragua espera que el diálogo nacional, que se retomará el próximo viernes, ponga fin a una crisis causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega.
En este contexto de protestas, el cineasta de origen guatemalteco Eduardo Spiegler falleció este miércoles durante una protesta en Managua mientras manifestantes derribaban un “árbol de la vida”, conocido símbolo del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
Según testigos, Spiegler (que trabajaba en un documental sobre las protestas) filmaba el momento en que cientos de manifestantes antigubernamentales intentaban derribar el pesado árbol de hierro de 17 metros de altura, que le cayó encima.
Unos 134 “arbolatas”, como se conoce popularmente a estos “árboles de la vida”, fueron instalados en 2013 por la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega, en distintas zonas del país, a un costo de 3.3 millones de dólares.
En el marco de las protestas que iniciaron hace un mes contra Ortega los manifestantes han derribado al menos 18 de ellos.
Fuente: Notimex