Científicos de 22 instituciones, entre ellas la Universidad de California (UCLA), destacaron la importancia de hacer un diagnóstico temprano, así como de promover la prevención y el tratamiento de la inflamación crónica, para prevenir más muertes a nivel mundial.
De acuerdo con investigadores de los Institutos Nacionales de Salud, la Universidad de Stanford, la Escuela de Medicina de Harvard, el Centro Médico de la Universidad de Columbia y el University College de Londres (Reino Unido), las enfermedades relacionadas con ese padecimiento son responsables de por lo menos 50 por ciento de los fallecimientos en el planeta.
La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunitario que ayuda a combatir enfermedades e infecciones, no obstante, si es crónica se incrementa el riesgo de desarrollar males potencialmente mortales, lo que se considera una crisis de salud pública.
En la Revista Nature Medicine los expertos expusieron que la inflamación persistente y grave en el cuerpo juega un papel clave en las enfermedades cardiacas, el cáncer, la diabetes, las enfermedades renales, el hígado graso no alcohólico y los trastornos autoinmunes y neurodegenerativos.
George Slavich, autor principal del trabajo y director del Laboratorio para la Evaluación e Investigación del Estrés de la UCLA, hizo énfasis en la necesidad de concientizar a las personas sobre los factores de riesgo de inflamación crónica, que incluyen la obesidad, la inactividad física, el aislamiento social, el estrés crónico y sueño inadecuado o deficiente; de lograrlo, señaló, “existe la esperanza de disminuir esos factores de riesgo”.
A decir de Slavich, la investigación debería centrarse en identificar nuevos biomarcadores o sustancias en el cuerpo que permitan a los médicos detectar, diagnosticar y tratar mejor esa condición.
Actualmente se conocen unos pocos biomarcadores que revelan que hay inflamación, como niveles elevados de proteína C reactiva, presente en el plasma sanguíneo.
“Posiblemente hay cientos de otras sustancias en el sistema inmunológico del cuerpo que pueden mostrar la existencia de inflamación crónica, pero aún no han podido identificarse”, indicó.
Anadió que “también es importante reconocer que la inflamación contribuye no sólo a los problemas de salud física, sino también a los de salud mental como los trastornos de ansiedad, la depresión, el trastorno de estrés postraumático, la esquizofrenia, las autolesiones y el suicidio”.
Fuente: Notimex