El huracán Dorian, reforzado a categoría 5 y con vientos de hasta 290 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, se abate con furia sobre las Islas Bahamas y amenaza a otros cinco estados de Estados Unidos, refirió hoy la agencia noticiosa italiana Ansa.
Se trata de la tormenta más fuerte desde el inicio del año registrada en todo el planeta. Las autoridades locales siguen de cerca su avance: la próxima meta de Dorian es la costa este del país, con cinco estados en la mira del huracán que, si bien continúa cambiando de dirección, es cada vez más impredecible.
“Dorian parece ser uno de los huracanes más grandes de la Historia. Ya categoría 5. ¡TENGAN CUIDADO! ¡DIOS BENDIGA A TODOS!”, escribió el presidente, Donald Trump, en Twitter, quien invitó a los residentes de Florida, Carolina del Norte y del Sur, Georgia y Alabama a tener máxima cautela y a seguir las órdenes de las autoridades.
“Busquen reparo inmediatamente” exhortó hoy el Centro Nacional de Huracanes a los residentes de Bahamas mientras se acercaba el huracán más fuerte que haya golpeado a las islas y que, advierten, podría causar daños devastadores y “catastróficos” por las lluvias torrenciales e inundaciones que provocará.
Según el Centro Nacional de Huracanes, las Bahamas se verán afectadas por vientos superiores a los 280 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, que durarán algunos días.
Hacia el mediodía, el centro informó que el ojo de la tormenta de Categoría 5 estaba ubicado a unos tres kilómetros al este de la Isla Gran Abaco en las Bahamas y a 320 kilómetros al este de West Palm Beach.
“Esta es una situación que amenaza la vida”, advirtió el centro esta mañana.
Lo que más preocupa es la lentitud con la que Dorian se desplaza, lo que lo hace aún más peligroso porque podría descargar su furia sobre Bahamas durante al menos 24 horas. Las iglesias y las escuelas fueron preparadas como refugio y ya albergan a miles de residentes. Hallaron reparo allí también los turistas, obligados a dejar los complejos en los que se alejaban, ya todos cerrados.
En Florida, los preparativos para el huracán continúan, si bien los últimos datos muestran que ese estado podría escapar de lo peor.
De hecho, no se espera que Dorian tenga un impacto directo con la tierra pero, de todos modos, causará problemas en la costa atlántica del estado con sus fuertes vientos y lluvias.
Las evacuaciones obligatorias en Florida alcanzaron algunas zonas costeras, incluida Mar a Lago, el lujoso complejo de Donald Trump, conocido como “la Casa Blanca de invierno”.
En el parque de juegos de Disney, en Orlando, la actividad se desarrolla con normalidad: la estructura está abierta y repleta de turistas que no quisieron renunciar a sus vacaciones en el fin de semana largo por el Labor Day (Día del Trabajo).
El único centro de Disney cerrado en Florida como precaución es el Blizzard Beach Water Park. En tanto, Carolina del Norte y del Sur declararon el estado de emergencia. También lo hizo Georgia en 36 condados. “Teniendo en cuenta la imprevisibilidad de Dorian debemos prepararnos para cualquier escenario posible”, afirmó el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster.
Millones de estadounidenses miran ahora hacia Bahamas y retienen el aliento, mientras siguen los boletines del Centro Nacional de Huracanes esperando lo mejor, pero preparándose para lo peor.
Fuente: Notimex