De acuerdo con cifras del 2014-2015 de la encuesta de Salud de Estados Unidos, 13 por ciento de los migrantes mexicanos tenían problemas de depresión o tristeza, informó la subdirectora de Estudios Socioeconómicos y Migración Internacional de la Conapo, Alejandra Reyes Miranda.
Tras su participación en el IV Congreso Internacional Salud, que se llevó a cabo en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), durante el fin de semana expuso que este tipo de padecimiento les impedía llevar a cabo sus actividades cotidianas.
En entrevista con Notimex, expuso que “sin embargo, la publicación que presentamos por parte del Consejo Nacional de Población (Conapo), junto con la iniciativa de salud de la Américas, hay alrededor de tres artículos, en los cuales en uno de ellos se abordan el tema mediante la población que retorna entre hombres y mujeres”, indicó.
Alejandra Reyes detalló que en encontraron que en el caso de las mujeres presentan alta depresión y acompañado de índices más altos que los varones de consumo de alcohol y cigarrillo.
Indicó que por parte de los hombres presentan una menor depresión, pero el padecimiento ahí se encuentra presente.
Otro de los estudios habla de las mujeres poblanas, en donde un estudio etnográfico en Nueva York y que estas viven en esa parte de Estados Unidos padecen depresión y se encuentran en condición de indocumentada, de los que documentaron cinco casos.
Agregó el estudio de una antropóloga de la Escuela de Antropología e Historia lo que hace es un seguimiento a dichas mujeres, de ahí, que lleva a cabo una serie de entrevistas y lo que encuentra es que el padecimiento de la depresión no precisamente se debe a las condiciones de trabajo que son precarias.
“Lo anterior se deriva de la presión del rol de género que se ejerce desde México por parte de las familias para el envío de remesas y ser jefes de familia a la distancia, son algunos de los hallazgos”, expresó.
La especialista de la Conapo dijo que un estudio más aborda cómo los migrantes de retorno llegan al país, en donde señalan una mayor presión social en Estados Unidos, más allá del clima migratorio, sino de la propia sociedad de la forma en que se vive en la Unión Americana.
Añadió que mencionan el hecho de querer y deber tener trabajo, el estándar de vida que se debe lograr, así como del país que te dejo ir, de ahí, que toda esa serie de factores desencadena una serie de variables y que al retorno las enfermedades pueden dilatarse más de no ser atendidas de forma eficiente.
Reyes Miranda mencionó que las conclusiones de la publicación puntualiza sobre la importancia de estar preparados para la migración de retorno que ya ocurre, en donde un 10 por ciento de los migrantes mexicanos en Estados Unidos tienen más de 65 años, asimismo seis de cada 10 no tiene ciudadanía.
Enfatizó que de esa manera se aprecian una serie de padecimientos de salud mental, asimismo un 12 por ciento de los mexicanos que radican en Estados Unidos tienen un diagnóstico previo de diabetes, de ahí, que son una serie de variables que indican el estar preparados para un posible retorno de migrantes sobre todo en la tercera edad.
Detalló que Puebla ocupa el lugar 10 en inmigración, en periodo 2009-2014 se fueron 29 mil poblanos, un periodo anterior al 2009 habían sido unos 82 mil, la población de retorno ocupa el número siete a nivel nacional.
Fuente: Notimex