El actor y conductor mexicano Héctor Suárez Gomis, escribió a una emotiva carta a su padre, el actor y comediante Héctor Suárez, quien falleció la mañana de este martes a los 81 años.
A través de su cuenta de Instagram, Suárez Gomís compartió una foto de ambos, y escribió: “Esta será la primera de muchas cartas mías que ya no vas a leer. Estoy totalmente roto y me invade un gran dolor. Han pasado apenas unas horas y de momento, lo que más extraño, es tu olor”.
El actor de 59 años, resaltó que el olor de su padre le brindaba seguridad y amor, cada vez que lo abrazaba sentía su olor y se sentía protegido. “Cuando me dabas las buenas noches, los buenos días, en nuestros saludos y nuestras despedidas; además de abrazarte y darte un beso, me encantaba olerte”.
A su vez, recordó cuando su padre fue intervenido quirúrgicamente por primera vez, hace cinco años, lo que él hizo antes de despedirse de su padre fue abrazarlo, besarlo y guardar su olor, además señaló que sentía un profundo miedo de sentir que no volvería verlo; el conductor compartió que durante las 15 veces que su padre fue operado hacía lo mismo, guardar y recordar su aroma.
Gomis, expresó que hoy hizo lo mismo antes de despedirse de su padre, guardar su aroma: “Hoy que me despedí de ti para siempre; lo hice por última vez”, para Héctor la despedida de su padre ha sido un momento doloroso, sin embargo, ha recordado cada uno de los momentos que compartió con su padre.
El conductor concluyó su carta expresando que todos los días se comunicará con su padre a través de la mente, “me hará mucha falta verte, oírte, sentirte, tocarte, abrazarte, besarte y lo que más extraño ahorita; es no poder olerte. ¡Gracias por ser mi papá!”.
Fuente: Notimex
Les voy a platicar de mi mejor amigo… Héctor Suárez Hernández, 80 años, mi papá.
El recuerdo más viejo que tengo de los dos juntos es de hace más o menos 47 años. Estábamos en el cine, entre los dos nos comíamos un gaznate, las luces se apagaron, me sentó en sus piernas y comenzó la película. No, no era Pinocho, Dumbo ni los Aristogatos; esas vinieron después.
Mientras comía lo que me quedaba del gaznate, en esa pantalla gigante apareció mi papá. ¡Sí, mi papá me había llevado a ver una película suya! ¡Jamás voy a olvidar lo que para mí fue el más grandioso truco de magia de la historia! ¿Cómo era posible que estuviera aquí y allá, allá y aquí. Recuerdo que al oído me explicó algo que evidentemente no comprendí. En ese momento supe que mi papá era especial y al ver que nadie más de entre el público logró estar en dos sitios al mismo tiempo, entendí que mi papá era único. Y sí, durante toda mi vida he sido testigo de su grandeza.
Fíjense, para empezar hizo que me enamorara de mi profesión.
Hasta el día de hoy me dice campeón. Todos los días me dice “TE AMO” y si no me lo dice, me lo escribe por WhatsApp acompañado de emojis de corazones (varios) y flores (también varias). Me enseñó a ser un guerrero con su ejemplo, a no dejarme de NADIE. La integridad y la honestidad en mi persona son por su culpa. Hay algo que no sé de qué manera se lo voy a agradecer: ¡ME ENSEÑÓ A REÍR! La risa en nuestra relación es muy importante. Todo, absolutamente todo lo vemos a través del humor.
Él no lo sabe, pero me enseñó a ser papá. A mi Ratón y a mi Wild Beast me los como a besos, les digo “te amo” todo el día, respeto su individualidad, quiero que sean mejores que yo en todo, son mi orgullo, mi motor, mi vida entera… y eso es herencia directa de su abuelo.
Un día, entre mi infancia y mi adolescencia, me pidió que lo oyera con mucha atención y me dijo con mucha firmeza: -Óyeme bien, cabrón. En esta vida siempre hay que ser agradecido.
Créanme que JAMÁS se me olvidó.
Papi, ¡Gracias por ser mi papá!
Y ya, ya pueden seguir con su vida… Ah, díganle “TE AMO” a todos los que habitan en su corazón.
Fuente: Instagram