De acuerdo con The Sunday Times y la Oficina de Periodismo de Investigación (TBIJ), Qatar es sospechoso de haber contratado hackers para intervenir las cuentas de correo electrónico privadas de tres periodistas que escribieron artículos críticos con el emirato del Golfo. Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide que se arroje toda la luz posible sobre este caso, que de confirmarse, constituiría un nuevo ataque contra la libertad de prensa.
«El supuesto hackeo de las cuentas de correo electrónico de estos periodistas, si se confirma, es extremadamente grave y plantea la pregunta: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno catarí para controlar la información de los medios? Este aparente último intento por restringir la libertad de prensa antes de la Copa del Mundo de la FIFA es aún más inquietante, ya que viola la confidencialidad del trabajo de los periodistas y, potencialmente, la de sus fuentes. Es esencial que se arroje toda la luz posible sobre este asunto», afirma Jonathan Dagher, responsable del Área de Oriente Medio de RSF.
De acuerdo con la investigación publicada por el periódico londinense The Sunday Times y la Oficina de Periodismo de Investigación (TBIJ) el 5 de noviembre, Jonathan Calvert, jefe del equipo de Insight del periódico; Yann Philippin, periodista de investigación francés para el sitio de noticias web Mediapart; y el periodista de Associated Press Alan Suderman, estuvieron entre los objetivos de un grupo de hackers asentados en la India en 2019 y 2020. Los tres habían escrito acerca de la supuesta corrupción en relación con la organización de la Copa del Mundo de la FIFA 2022 por parte de Qatar.
Las tres operaciones de hackeo fueron iniciadas en 2019 por WhiteInk, un grupo especializado en intervenir cuentas VIP, tal y como muestra el informe del equipo de Insight de The Sunday Times. Al parecer, se llevó a cabo a petición de un intermediario sospechoso de estar vinculado con el Gobierno catarí y de tener como objetivo a personas que habían investigado la corrupción en Qatar, que es el principal cliente de este grupo de hackers, según reconoció uno de ellos.
De los tres periodistas, parece que solo fue hackeada la cuenta de correo electrónica de Calvert, ya que la palabra «completado» aparece junto a su nombre en la base de datos de los hackers, a la que tuvieron acceso los periodistas de Insight. Los reporteros de investigación de The Sunday Times habían estado entre los que lideraron la denuncia de la presunta corrupción que dio lugar a la decisión de la FIFA en 2010 de conceder la Copa del Mundo de este año a Qatar.
Philippin, que escribió un detallado reportaje en diciembre de 2019 sobre la investigación judicial francesa acerca de cómo Qatar logró adjudicarse el Mundial, pudo frustrar el intento de hackeo, detectado en correos electrónicos de suplantación de identidad, al cambiar su teléfono y su ordenador, según narra The Sunday Times.
En declaraciones a RSF, Philippin describió el intento de hackeo como «masivo» y «sofisticado» y dijo que recibió 16 correos electrónicos de phishing en el espacio de dos semanas. Los hackers hicieron todo lo posible por engañarle y hacerse pasar por sus allegados, y sólo gracias a su vigilancia pudo evitar el hackeo. «Si se confirman los hechos, sería un ataque muy grave», declaró a RSF. «Sin la confidencialidad de las fuentes, no puede haber periodismo de investigación, ni prensa libre».
Mediapart presentó una denuncia por el intento de hackeo ante la fiscalía de París en febrero de 2021, pero el caso se cerró en diciembre porque la policía no había podido identificar a los responsables. Mediapart anunció sus planes de volver a presentar la denuncia tras las revelaciones de The Sunday Times.
El portavoz del Gobierno catarí dijo a Mediapart que las informaciones de los medios de comunicación británicos eran «falsas» y que Qatar estaba estudiando la posibilidad de demandar a los responsables de las «acusaciones infundadas».
Las restricciones de Qatar a la libertad de prensa han vuelto a ser objeto de atención por parte de los medios de comunicación internacionales en vísperas del Mundial. En un reciente comunicado de prensa, RSF señaló que la nueva acreditación de prensa que Qatar está otorgando a los periodistas que desean cubrir la Copa del Mundo es muy restrictiva e indica que quiere desalentar o incluso impedir que los medios de comunicación extranjeros cubran cualquier cosa que no sea el fútbol. Mientras tanto, los medios de comunicación cataríes, financiados por el Gobierno, denuncian sistemáticamente cualquier crítica de la prensa a Qatar como parte de una conspiración para manchar la reputación del emirato antes de la Copa del Mundo.
Fuente: Reporteros Sin Fronteras