Estados Unidos necesita un “nuevo pacto” para terminar con el odio, la exclusión y la discriminación de las minorías

“Lo que tienen ahora es un mosaico desigual de leyes redactadas por primera vez hace más de 60 años, y que muestra señales de fatiga”, dijo a los periodistas Fernand de Varennes, el relator especial sobre cuestiones de las minorías tras una visita de 14 días al país norteamericano.

“Estados Unidos es una nación de contradicciones en lo que se refiere a los derechos humanos y a las minorías, ya que se proclama como la tierra que acoge a las personas hartas, pobres y acuciadas del mundo, pero, al mismo tiempo, el apoyo a la esclavitud condujo a una de las guerras civiles más brutales del mundo. Es [el lugar] donde la segregación racial persistió hasta bien entrado el siglo XX, y donde las vivencias de los pueblos indígenas han estado marcadas durante siglos por la desposesión, la brutalidad e incluso el genocidio”, afirmó.

De Varennes destacó que, pese a los avances en materia de derechos humanos, principalmente en la década de los años 60, Estados Unidos se distingue del resto de las democracias occidentales por su entramado incompleto en el reconocimiento de los derechos humanos y su protección legal, dejando en el olvido a las minorías y a los pueblos indígenas en tiempos de agitación, incertidumbre y crisis.

“En los últimos años se han observado estas deficiencias en materia de derechos humanos y en el espectacular crecimiento de la incitación al odio en las redes sociales, las crecientes desigualdades entre los que tienen y los que no tienen, a menudo las minorías y los pueblos indígenas, creando condiciones tóxicas, una malsana pandemia mental, y un envenenamiento del pensamiento individual y de la sociedad en muchas partes del país.

Las minorías se enfrentan a más desigualdad, discriminación y exclusión

Durante las dos semanas que duró su visita, de Varennes se reunió, tanto virtualmente como en persona, con funcionarios federales, estatales y a nivel territorial, grupos minoritarios, organizaciones de la sociedad civil, representantes de minorías y expertos de diferentes partes del país como el Distrito de Columbia, los estados de California y Texas y los territorios no incorporados de Puerto Rico y Guam.

A pesar de los importantes cambios que se han producido en 2021, de Varennes subrayó la falta de una legislación integral de ámbito nacional en materia de derechos humanos que se ajuste más a sus obligaciones internacionales referentes a las garantías fundamentales; además de que no hay una institución nacional de derechos humanos.

“Estas deficiencias en la protección de los derechos humanos a nivel nacional hacen que millones de estadounidenses, en particular las minorías, se enfrenten a una creciente desigualdad, discriminación e incluso exclusión, que se topen con un dramático aumento de la incitación y de los delitos de odio, así como a los retos y amenazas causados por la degradación del medio ambiente y las crecientes disparidades económicas, sanitarias y educativas”, señaló.

Por todo ello, indicó que la construcción de un mejor Estados Unidos para el siglo XXI implica conseguir un nuevo pacto que incluya a todos sus habitantes, pero especialmente a las minorías más marginadas y vulnerables, como los pueblos indígenas, los afroamericanos, los hispanos y otros.

Los afroamericanos, entre los  más marginados

El relator también destacó la situación de los afroamericanos, en particular tras los casos de los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery entre tantos otros.

“Se encuentran entre las minorías más marginadas del país, con diferencia son los que tienen más probabilidades de que se les niegue el voto en las elecciones federales, de ser encarcelados, de ser el centro de los mensajes de odio en las redes sociales, de sufrir una discriminación desproporcionada o incluso de quedar excluidos en una serie de áreas”.

El experto de la ONU igualmente resaltó la escasa financiación de muchas escuelas públicas, y el impacto desproporcionado que esto tiene sobre los niños de las minorías en muchas partes del país.

De Varennes también manifestó su preocupación por las disparidades en las sentencias y las tasas de encarcelamiento de las minorías en el marco del sistema de justicia penal.

“Me han informado de que las minorías, como los afroamericanos y los latinos en particular, sufren de forma desproporcionada la marginación y la criminalización que los hunde en un ciclo generacional de pobreza, con un sistema legal que está estructuralmente configurado para favorecer y perdonar a los más ricos y penalizar a los más pobres, especialmente a las minorías de color”, recalcó.

Por último, confió en que los valores de igualdad, libertad y democracia por los que Estados Unidos es reconocido internacionalmente guíen la respuesta estatal en relación con los derechos humanos de las minorías y ayuden a conseguir los cambios institucionales y legales necesarios para abordar los enormes retos de la primera mitad del siglo XXI.

El experto presentará su informe final al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2022.

Fuente: ONU