Es prácticamente imposible tener libre albedrío: Brittany Kaiser

Sentirse libre es una condición que le da certidumbre y seguridad al ser humano; sin embargo, “hoy en día vivimos un momento donde es prácticamente imposible tener libre albedrío; es muy fácil que la gente nos pueda persuadir sin que nos demos cuenta de lo que está pasando”, asegura en entrevista con Notimex, Brittany Kaiser (Houston, Texas, 1987), exempleada de Cambridge Analytica (CA), compañía que impactó en la agenda pública por el uso con fines políticos que dio a los datos de millones de usuarios de internet.

      Ahora que la tormenta de CA ha pasado, Kaiser decidió escribir un libro titulado: Targeted: The Cambridge Analytica Whistleblower’s Inside Story of How Big Data, Trump, and Facebook Broke Democracy and How It Can Happen Again, que en México llega traducido simplemente como La dictadura de los datos, un libro de memorias —aunque lo anuncian como investigación— donde relata su experiencia dentro de una empresa que cambió el rumbo de la historia política a nivel mundial. “Empecé a escribirlo en diciembre del año pasado y lo terminé en la primera semana de junio, fueron casi seis meses de trabajo”.

      —¿Y dentro de esos seis meses qué fue lo más complicado al momento de escribir?

      —Lo más difícil fue darme cuenta de lo mucho que estuve involucrada y ver la poderosa industria en la que se ha convertido el manejo de datos. Me di cuenta que había estado en medio de muchos eventos que cambiaron al mundo; pero fueron cambios que no han sido para bien… he tratado de entenderlo emocionalmente.

      Kaiser es una persona a quien le gusta sonreír, lo cual la llena de un aire de persona amistosa y amable; desde hace diez años ha desarrollado la habilidad de saberse vender pues de eso dependía si la contrataban para consultorías, medio con el cual financió parte de su doctorado en filosofía dentro de la Universidad de Middlesex. Controla a la perfección lo que quiere mostrar y lo que desea ocultar.

      —¿Cómo alguien que trabajó para la campaña de Barack Obama en 2007 terminó trabajando en una compañía que permitió la llegada de Trump al poder? —Quería aprender a utilizar datos para realizar labores de alto impacto. Estaba escribiendo mi tesis de doctorado sobre diplomacia preventiva, es decir, cómo puedes intervenir para evitar guerras antes de que sucedan, por ejemplo. Lo que estaba estudiando era cómo el big data podía predecir crisis y así evitar que pasaran.

      “Eso es lo que una parte de CA estaba haciendo cuando me uní, así que pensé: ‘vaya, en verdad voy a aprender a utilizar estas poderosas herramientas para conseguir un impacto social muy positivo en el mundo’. Creo que cerré mis ojos hacia los otros clientes que estaban llegando de la política”.

Derechos humanos, derecho a nuestros datos

Brittany reconoce que nunca pensó trabajar con clientes antitéticos a sus convicciones; pero más interesante resulta saber que nunca concedió creer que sus clientes ganarían. “Nunca pensé que la campaña del Brexit ganaría y nunca pensé que Donald Trump ganaría, me parecía imposible. Creo que tal vez fui ingenua; pero nunca pensé que todo iba terminar en la forma como terminó”.

      Después de volar a Tailandia cuando explotó la bomba de CA y Facebook, Kaiser decidió romper el silencio en abril de 2018 hablando ante el parlamento británico, acto que lo distanció de Alexander Nix, dueño de CA, alguien a quien llegó a considerar como su mentor.

      —Eres considerada como la denunciante de Cambridge Analytica, ¿pero crees que es una etiqueta justa o eres más que eso?

      —¡Gracias por decir eso! Definitivamente hoy en día me veo más como una activista de los derechos humanos, algo a lo que ya me dedicaba antes de estar en CA, y parte de nuestros derechos humanos implican tener derechos a nuestros datos, tener derecho a nuestra privacidad; así que el activismo y cabildeo es a lo que me he terminado dedicando últimamente.

      Aunque actualmente CA es una compañía inexistente, Brittany asegura que hoy en día “hay muchísimas compañías que están haciendo lo mismo tal empresa; de hecho fueron fundadas por sus exempleados enfocados tanto en la política como en la publicidad”. Muchos se dieron cuenta que “este tipo de estrategia en verdad funciona y que hay un verdadero modelo de negocio ahí; notaron qué tan valiosos pueden ser los datos. Así que, desafortunadamente, hay muchos más Cambridge Analyticas de los que hubo cuando CA operaba”.

      —¿Existe una solución ante este panorama dominado por los datos o simplemente estamos condenados?

      —Definitivamente creo que hay muchas soluciones. Son múltiples cosas que tienen que suceder en conjunto. Una cosa es la educación, crear conciencia de la alfabetización digital es muy importante. Otra cosa son las leyes y regulaciones que nos permitan estar protegidos; que nos permitan tener recursos legales en caso de que abusen de información extraída de nuestros datos.

      Para la protagonista del documental The great hack (Karim Amer, Jehane Noujaim, 2019), tanto La dictadura de los datos como el largometraje mencionado ”han sido herramientas muy importantes para mí, porque me han permitido crear conciencia. Creo que ahora la gente comienza a entender que su información personal es el activo más importante de la Tierra, mucho más que el petróleo y el gas”.

Fuente: Notimex