El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos considera que la separación de padres e hijos que tiene lugar en Estados Unidos por cuestiones migratorias es una política abusiva e inadmisible. También ha advertido sobre la ola de nacionalismos que se vive en varias regiones del mundo y ha repasado la situación que se vive en algunos países de América Latina, como Venezuela, Nicaragua y México.
En el que ha sido su último informe ante el Consejo de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein ha expresado su gran preocupación por las políticas migratorias adoptadas en Estados Unidos que han separado a cerca de 2000 niños de sus padres y que los mantienen detenidos en la frontera con México.
Dichos menores, en su gran mayoría centroamericanos, son castigados porque sus padres entraron sin documentos al país.
El Alto Comisionado citó a la Asociación Estadounidense de Pediatras, que ha calificado esta práctica de cruel y ha deplorado el “abuso de menores sancionado por el Gobierno”, además de advertir los daños irreparables que puede infligir en los niños.
“La idea de que un Estado intente disuadir a los padres [de entrar indocumentados al país] cometiendo este abuso contra los niños es inadmisible. Insto a Estados Unidos a poner fin inmediatamente a esta práctica”, subrayó.
ambién llamó al Gobierno estadounidense a ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño y a hacerla centro de sus leyes y políticas nacionales.
En un comunicado difundido este lunes, el Secretario General de la ONU, António Guterres, defendió los derechos de los niños refugiados y migrantes, aunque no mencionó a Estados Unidos.
“Como una cuestión de principio, el Secretario General cree que los refugiados y migrantes deben ser tratados siempre con respeto y dignidad, y de acuerdo con la ley internacional”, señaló el portavoz del Secretario General, Stephan Dujarric.
“Los niños no deben ser traumatizados siendo separados de sus padres. La unidad de la familia debe preservarse”, asegura el comunicado.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados instó a Estados Unidos a dar prioridad a la unidad familiar y al interés del menor cuando implemente sus nuevas políticas en la frontera con México.
“Hay métodos efectivos de garantizar el control de una frontera sin exponer a las familias al trauma psicológico de la separación de padres e hijos, que tiene efectos duraderos”, aseguró Filippo Grandi.
Zeid abrió este lunes en Ginebra la sesión número 38 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la última que inaugurará antes de concluir su gestión en agosto de este año.
Ola de nacionalismos
Otros temas mencionados en el informe del Alto Comisionado incluyeron los ataques al sistema multilateral y sus reglas, así como a las leyes de derechos humanos; los conflictos que afectan a diversos países; y la ola de nacionalismo que impera en algunas regiones del mundo.
Sobre esta ola, declaró: “El verdadero patriotismo consiste en percibir a todos los Estados, y a la humanidad en su conjunto, como una comunidad de responsabilidades mutuas con necesidades y metas compartidas. El verdadero patriotismo consiste en el trabajo de crear comunidades tolerantes que puedan vivir en paz.”
Situación en América Latina
Venezuela, Nicaragua y México formaron parte de la lista de Estados enumerados por Zeid por la situación de los derechos humanos en sus territorios. Según él, los tres países precisan tomar medidas para mejorar las garantías fundamentales de su población.
Zeid resaltó la gravedad y alcance de las violaciones de derechos humanos en Venezuela y sostuvo que el Gobierno ha ignorado una larga lista de solicitudes de acceso a expertos en el tema con mandatos relevantes para la crisis que atraviesa el país actualmente.
“Continuaremos monitoreando la situación a distancia, publicaremos un segundo informe en los próximos días y creemos firmemente que el Consejo de Derechos Humanos debe establecer una Comisión Investigadora”, dijo.
Al hablar de Nicaragua, Zeid recordó que las protestas antigubernamentales registradas en los últimos dos meses han dado como saldo la muerte de al menos 178 personas y herido a unas 1500, en su gran mayoría a manos de la policía y otras fuerzas que apoyan al Gobierno. Además, añadió, se han reportado secuestros y desapariciones.
“La gravedad de estos eventos podría ameritar una comisión internacional investigadora. Espero que se mantenga el compromiso de reanudar el diálogo nacional, lo que abarca el cese de toda forma de violencia y amenazas, y el compromiso de invitar urgentemente a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU a visitar el país, como lo hemos solicitado en repetidas ocasiones”, apuntó.
Con respecto a México, el Alto Comisionado lamentó que, pese a que ha habido una apertura, persista la falta de acceso para el Comité sobre Desapariciones Forzadas.
“Desde 2012, el Comité ha registrado más de 310 reportes urgentes de casos de desapariciones forzadas en el país, lo que representa más del 60 % de todos los casos urgentes registrados a la fecha”, indicó.