El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la cancelación de la visita que tenía previsto realizar a principios de este año a Reino Unido con el objetivo de inaugurar la nueva embajada estadunidense en Londres.
El viaje, que habría sido el primero de Trump en el Reino Unido como presidente, no había sido anunciado oficialmente, pero se esperaba para el próximo mes.
En su cuenta oficial de Twitter, Trump culpa a su predecesor, el ex presidente Barack Obama, por la decisión de vender la embajada existente, que él describe como “la mejor ubicada y mejor” de la ciudad, por “cacahuates”.
“La razón por la que he cancelado mi viaje a Londres es que no soy un gran fan de que el gobierno de Obama vendiera quizás la embajada de mejor calidad y mejor localizada de Londres por cacahuetes, solo para construir una nueva en una mala localización por mil 200 millones de dólares. Un mal trato. Querían que cortara la cinta. ¡NO!”, señaló.
La decisión de trasladar la embajada de Grosvenor Square a Nine Elms se tomó en 2008 con George W. Bush como presidente y no con Obama. Habría sido imposible adaptar el viejo edificio de concreto con las medidas de seguridad necesarias, dijeron funcionarios en ese momento.
“Analizamos todas nuestras opciones, incluida la renovación de nuestro edificio actual en Grosvenor Square”, comentó el entonces embajador Robert Tuttle.
“Al final, nos dimos cuenta de que el objetivo de una embajada moderna, segura y sostenible desde el punto de vista ambiental se podía cumplir construyendo una nueva instalación”.
Los funcionarios del Reino Unido indicaron que inicialmente se les dijo que planearan una visita de Trump al Reino Unido a fines de febrero. Pero en los últimos días llegó la noticia desde Washington de que probablemente el viaje estaba suspendido.
Los funcionarios se negaron a decir por qué, e indicaron que la decisión fue tomada por los estadunidenses, pero se esperaban grandes protestas cuando el presidente visitará la capital británica, donde Trump es profundamente impopular.
Un funcionario del Reino Unido sostuvo que la invitación a Trump para una visita de Estado, fue extendida por la primera ministra británica Theresa May durante su visita a Estados Unidos al comienzo de la presidencia de Trump.
El funcionario hizo una distinción entre la visita de Estado, que incluiría una visita a la reina Isabel II y adornos reales como un desfile de caballos, y una visita de trabajo, que incluiría un encuentro con la primera ministra Theresa May y otras formalidades diplomáticas como la apertura de la embajada.
Fuente: Notimex