La salud mental ha sido desatendida durante mucho tiempo, asegura el Secretario General de la ONU en un vídeo mensaje con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, en el que pide abordar este asunto “urgentemente” porque “nos concierne a todos”.
“Debemos invertir más en servicios y no permitir que el estigma aleje a las personas de la asistencia que necesitan. Digo esto porque de verdad me preocupa profundamente. Sin salud no hay salud mental”, explicó António Guterres.
La Organización Mundial de Salud, promotora del Día Mundial, ha informado de que cada año cerca de 800.000 personas fallecen por esta causa, y otras muchas intentan suicidarse. Esto representa más que la suma de los homicidios y las muertes causadas por la guerra en todo el mundo.
“Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años”, señala esta Organización.
“Se deben intensificar los esfuerzos para que los jóvenes dispongan de los mecanismos de adaptación necesarios para enfrentarse a los retos que se les presentan, ya sean en la escuela, la Universidad o el lugar de trabajo”, explica la dotora Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias.
Kestel subraya que es necesario “velar para que dispongan del apoyonecesiario en el momento adecuado”.
No es un problema de ricos solamente
La OMS desmiente la creencia de que el suicidio es un asunto de países con altos ingresos. “El suicidio puede afectar a cualquier persona en cualquier lugar”, afirma la doctora.
De hecho, casi el 80% de las muertes autoprovocadas ocurren en países de medianos y bajos ingresos, donde escasean los recursos para detectar y apoyar a las personas que necesitan ayuda.
El trauma causado por los desastres, la violencia y los abusos están ligados con el comportamiento suicida, según los datos proporcionados por la citada agencia el mes pasado, cuando se celebró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Este año, la OMS aprovecha el Día de hoy para seguir concienciando sobre el suicidio y su prevención a través de la campaña «40 segundos para actuar».
Aunque los suicidios son prevenibles, el estigma y el tabú que rodean la salud mental no se han abordado en muchas sociedades. Hasta la fecha, unos pocos países han incluido la eliminación del suicidio entre sus prioridades de salud, y solo 38 informan que tienen una estrategia nacional de prevención.
Recomendaciones
Las personas y la sociedad en general pueden tomar medidas de reducción para prevenir el suicidio y los intentos de suicidio. Estas son algunas de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud:
- Reducir el acceso a los medios que facilitan el suicidio
- Pedir a los medios de comunicación que informen de forma responsable sobre el tema
- Facilitar la intervención en las escuelas
- Facilitar la identificación temprana, el tratamiento y la atención de personas con trastornos mentales y de abuso de sustancias
- Formar a los trabajadores de la salud no especializados en la evaluación y manejo del comportamiento suicida
- Prestar seguimiento para personas que intentaron suicidarse y provisión de apoyo comunitario
El Programa de Acción de la OMS (mhGAP), lanzado a nivel mundial en 2008, sirve como guía para ampliar los servicios que deben ofrecerse en cuestiones sobre trastornos mentales, neurológicos y por abuso de sustancias.
Y en su plan de acción 2013-2020, la agencia establece un objetivo global de reducir las tasas de suicidio en un 10%, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que establece la meta de reducir las tasas de suicidio en un tercio hasta 2030.
En una acción conjunta dirigida a los jóvenes, la Organización Mundial de la Salud, en asociación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ha convocado una conferencia mundial sobre salud mental de niños y adolescentes el próximo 7 de noviembre.
Los expertos mundiales y los jóvenes se reunirán para una consulta de tres días en la ciudad italiana de Florencia, donde abordarán las crecientes brechas en los servicios de salud mental para niños y jóvenes. Datos preocupantes muestran que el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años.