Con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de ONU Mujeres, una nueva película argentina ofrece una mirada profunda sobre la violencia de género y los ámbitos laborales y domésticos.
Se trata de Crímenes de familia, escrita y dirigida por el cineasta argentino Sebastián Schindel (El Patrón), que se estrenará esta semana para los más de 190 millones de usuarios abonados a la plataforma Netflix, con subtítulos y doblajes disponibles en 30 idiomas.
La película narra, en paralelo, dos historias interrelacionadas sobre violencia de género en torno a una familia y una mujer trabajadora del hogar, con una minuciosa presentación de las distintas instancias de procedimientos judiciales. Especialistas de la Oficina de País de la OIT para Argentina y de ONU Mujeres, además de organismos de la sociedad civil, tuvieron una activa participación en la preproducción de la obra, en particular respecto a la elaboración del guión.
“Crímenes de familia se inspira en una historia real, pero, además, en esa historia reverberan incontables ecos de experiencias reales a las que las mujeres se enfrentan día con día en México y en todo el mundo”, afirmó El Sr. Pedro Américo Furtado de Oliveira, nuevo Director de la Oficina de País de la OIT para México y Cuba.
De igual forma, el argumento de la película arroja luz sobre la importancia del Convenio 189 de OIT, sobre las trabajadores y trabajadores domésticos –ratificado por Argentina en marzo de 2014 y por México el 3 de julio del 2020–, pues establece una serie de garantías para que las personas que forman parte de dicho sector gocen de condiciones laborales no menos favorables que el resto de las personas trabajadoras.
En México, las trabajadoras del hogar (más de 2.2 millones de personas) son principalmente mujeres (9 de cada 10) y 75% no cuenta con ningún tipo de prestaciones.[1] “Desde la OIT consideramos que este film demuestra lo imperativo que es que las personas trabajadoras del hogar cuenten con un marco legal que les proteja – como lo ha reconocido el gobierno mexicano a través del depósito del Convenio 189 de la OIT- así como lo indispensable de disponer de efectivos instrumentos de protección contra el acoso en todos los ámbitos, incluyendo en el ámbito laboral y evidencia la necesidad de que las mujeres en México y en todas las Américas puedan disponer de las medidas de protección que brindaría el Convenio 190 de la OIT una vez ratificado.” Concluyó el Sr. Furtado de Oliveira.
Por su parte, el citado Convenio 190 constituye otra norma internacional de trabajo fundamental para las personas que realizan trabajo del hogar remunerado, pues busca erradicar todas las formas de violencia y acoso en el mundo laboral, incluidos los trayectos hacia y desde el centro de trabajo entre otros, e independientemente de la situación contractual de las personas o de si éstas se encuentran dentro o fuera de la economía formal.
Para Lucía Martelotte, coordinadora de Programas de ONU Mujeres en Argentina, “la construcción de este film permite vislumbrar la complejidad de las violencias basadas en género y también su carácter multidimensional”. En esa línea, añadió: “Resulta fundamental tener en cuenta la interseccionalidad no solo al momento de visibilizar las violencias, sino también de pensar en políticas públicas que aborden las mismas”, dijo Martelotte.
La violencia contra las mujeres y las niñas ocurre en todos los países y en todos los contextos. A nivel global, 1 de cada 3 mujeres han sufrido violencia física y/o sexual, y en algunos países esta proporción aumenta a 7 de cada 10.[2] En México, 66.8% mujeres en México han sufrido al menos un incidente de violencia (emocional, económica, física, sexual o discriminación) en algún momento de su vida.[3]
“La violencia contra las mujeres es uno de los delitos más extendidos y con mayor nivel de impunidad en Mèxico y en el mundo. Y las trabajadoras del hogar uno de los colectivos con menor protección social en el país. Tenemos que trabajar decididamente entre todos por trascender la impunidad social e institucional que existe. Esta película muestra cómo el cine puede sumarse en hacer visible la situación que viven millones de mujeres para transformar esta realidad”, mencionó Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México.
ONU Mujeres tiene como objetivo potenciar la igualdad de género y promover el empoderamiento de las mujeres en las agendas nacionales. En México, también forma parte de la Iniciativa Spotlight y trabaja en diferentes líneas para la prevención y la erradicación de las violencias hacia las mujeres y niñas. “Trabajamos con OIT y el resto de e agencias de Naciones Unidas para combatir la impunidad, fortalecer el acceso a la justicia y la protección social de todas las mujeres”, finalizó Sanz Luque.
Información adicional
El thriller Crímenes de familia fue inspirado en casos reales y está protagonizado por Cecilia Roth junto a Miguel Ángel Solá, Sofía Gala Castiglione y Benjamín Amadeo. Podrá verse a través de la plataforma Netflix en todo el mundo a partir del jueves 20 de agosto.
Tras el depósito por México del instrumento de ratificación del Convenio 189 -Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos-, dicho convenio deberá entrar en vigor en julio de 2021, con lo que sus disposiciones tendrán un rango constitucional y fungirán como principios para otras leyes, normas y reglamentos, tanto generales como locales.
El Convenio 190 de la OIT – Convenio sobre la violencia y el acoso -, aún aguarda su ratificación por México y ha sido hasta la fecha ratificado por Fiji y Uruguay.
En México, el programa conjunto “Cerrando Brechas: Protección social para las mujeres en México”, financiado por el Fondo Conjunto para los ODS e implementado por ONU Mujeres, FAO y OIT busca promover la extensión de la cobertura en protección social y la formalización laboral de los sectores de trabajadoras más vulnerables y altamente feminizados, como es el de las trabajadoras del hogar, mediante el desarrollo de políticas públicas multisectoriales con perspectiva local y el fortalecimiento de actores clave tanto del gobierno nacional y de gobiernos locales, como de las organizaciones de trabajadores, de empleadores y de la sociedad civil.
Fuente: OIT