Ante la cercanía de las elecciones al Congreso, RSF y una coalición de organizaciones -entre las que se incluyen Association of Alternative Newsmedia, Asian American Journalists Association, International Press Institute, Investigative Reporters and Editors, Media Law Resource Center, el Newseum y su Freedom Forum Institute, Free Press Action Fund, el National Press Club, News Media Alliance, National Press Photographers Association, PEN America o la Society of Professional Journalists- lanzan la campaña #DefendPressFreedom que urge a los votantes a contactar con sus candidatos a través de llamadas telefónicas, en reuniones, o redes sociales, para pedirles que se manifiesten a favor de la libertad de prensa.
RSF espera con esta campaña poner de relieve el rol de los periodistas en Estados Unidos, y la necesidad de defender la libertad de prensa ante el declive constante que sufre. Resulta vital que se recuerde el rol de los periodistas en su contribución a que la comunidad pueda tomar decisiones informadas y en su control a aquellos que ostentan el poder. Es realmente el momento de recordarle a aquellos que pretenden ser electos la importancia de unos medios libres e independientes. Es el momento de #DefendPressFreedom (#defenderlalibertaddeprensa).
“No es un tema partidista, es un derecho fundamental que tiene impacto en cada estadounidense con independencia de sus preferencias políticas”, afirma Margaux Ewen, directora de RSF – América del Norte. “En una democracia como Estados Unidos, ningún periodista debería ser detenido, agredido o amenazado simplemente por hacer su trabajo”.
En Estados Unidos, las agresiones a reporteros, fotoperiodistas y trabajadores de medios están siendo cada vez más habituales. Las agresiones físicas y verbales, además de online, contra los reporteros afectan al rol que tienen los medios como pilar determinante de una democracia, y por lo tanto contribuyen al control gubernamental, a la erosión de la Primera Enmienda, y a mermar el derecho del público a estar informado.
El 28 de junio de 2018 se produjo uno de los ataques a la libertad de prensa más horribles de Estados Unidos, con el asesinato de cinco empleados, incluidos cuatro reporteros, del periódico Capital Gazette en Maryland. La violencia contra la prensa en Estados Unidos es creciente.