En Estados Unidos aún hay cierto escepticismo y dudas sobre el impacto que tendrá el coronavirus en la economía; la reserva es impulsada, predominantemente, por el mercado interno, y en la medida que no se desarrolle una epidemia al interior del país, la misma podría mantenerse sólida y resistente.
La información más reciente refleja una economía bastante robusta. El dato de empleos generados en el país durante enero pasado superó ampliamente los estimados de analistas y registró 225 mil nuevos puestos (vs 165 mil e.), de acuerdo con un informe de Intercam Banco.
La creación de empleos durante enero fue mayor en los sectores de la construcción, cuidado de la salud, transporte y almacenamiento, algo que diversos analistas atribuyen a condiciones climáticas benignas durante el invierno para industrias especialmente sensibles a ello.
Las manufacturas, por su parte, perdieron 12 mil puestos, con 11 mil de ellos en el sector de vehículos de motor y autopartes. La tasa de desempleo se mantuvo prácticamente sin cambios (3.6 por ciento), y los salarios se aceleraron a una tasa de 3.1 por ciento anual, por lo que alcanzaron su nivel más alto desde noviembre, tras una desaceleración persistente desde febrero de 2019.
Además, los datos respaldan la actual postura monetaria del Sistema de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos en el corto plazo, que podrá mantener las tasas de interés en sus niveles actuales, siempre y cuando continúe viéndose un mercado laboral sólido y presiones inflacionarias moderadas.
Los indicadores adelantados ISM mostraron una vuelta a la expansión en el sector manufacturero (50.9 vs 47.8 prev.), la primera expansión en seis meses, con crecimiento generalizado en producción, nuevas órdenes y empleo.
En el sector no-manufacturero, la fortaleza persiste: el índice se aceleró a 55.5 (vs 54.9 prev.) con lecturas mixtas: crecieron la producción (+3.9 a 60.9) y nuevas órdenes (+0.9, 56.2), aunque cayeron el empleo (-1.7, 53.1) y las órdenes de exportación (-0.9, 50.1).
En suma se mantienen las noticias positivas en la mayor expansión de la historia de los Estados Unidos. No obstante, el riesgo de ver un sector manufacturero débil en la primera mitad del año es real, con una menor demanda externa y un alto a la producción en Boeing.
Fuente: Notimex