El Cuarto Seminario Internacional de Cannabis Medicinal de Santiago comenzó en esta capital, donde los organizadores destacaron los avances registrados en la materia en los últimos años en Chile, donde hay un importante apoyo ciudadano.
“Esto se ha construido básicamente por la penetración que tiene la experiencia de los pacientes, es difícil en Chile no conocer a alguien que no se esté beneficiando con cannabis medicinal”, comentó la directora ejecutiva de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri, en entrevista con Notimex.
Añadió que “la experiencia concreta de los pacientes (que consumen cannabis) ha ayudado al cambio de paradigma, a la aceptación social, al apoyo ciudadano, a pesar que el Estado no ha tenido el rol que le corresponde. El Estado, empujado por la ciudadanía, ha abierto pequeños espacios para avanzar”.
Recordó que las modificaciones a la ley de drogas realizada en 2015 permitieron tener la primera planta de cultivo de cannabis medicinal de Latinoamérica en la zona sur de Chile, además de las autorizaciones para elaborar el primer fitofármaco en el país con los cultivos de la Fundación Daya.
Destacó que ese medicamento es el más barato del mundo en su categoría, con un costo para el paciente de unos 65 dólares mensuales contra valores que oscilan entre los 870 y mil 450 dólares que cuestan aquellos elaborados por laboratorios extranjeros. Su desafío es que esos precios sigan bajando en el país.
Gazmuri precisó que el seminario, que finaliza mañana sábado, “es una de las actividades más importantes que tenemos en el año, porque nos permite reunir a la comunidad médico y científica con organizaciones sociales y con los pacientes, todos los actores relevantes en cannabis medicinal”.
Indicó que se trata de la actividad de su tipo más importante de Latinoamérica porque reúne a representantes de varios países de la región durante dos días a compartir experiencias sobre la cannabis medicinal.
La Fundación Daya -una organización sin fines de lucro- fue pionera en Chile en la legalización de la cannabis medicinal e incluso recibió la autorización para tener, en asociación con algunos municipios, plantaciones a partir de las cuales se elaboraron fármacos para aliviar el sufrimiento de cientos de enfermos.
La entidad ayuda en la actualidad a más de 23 mil personas enfermas que reciben cannabis medicinal, la cual es recetada por una red de 50 médicos. Cada semana ingresan 200 pacientes nuevos al sistema de la fundación, cuyo objetivo es investigar y promover terapias alternativas contra el dolor.
La ley de drogas que rige en Chile permite el cultivo de cannabis en los hogares si está destinada a un “tratamiento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo”.
También autoriza la comercialización de productos médicos “que contengan cannabis, resina de cannabis, extractos y tinturas de cannabis” en farmacias o laboratorios, que deberán exigir una receta médica que será retenida para su control.
Fuente: Notimex