Con el propósito de apoyar al talento que trabaja con Inteligencia Artificial (IA), Google.org lanzó una convocatoria dirigida a desarrolladores interesados en usar esta herramienta para resolver problemas sociales como la carencia de alimentos.
La fecha límite para participar en este concurso es el 22 de enero y busca que las organizaciones sin fines de lucro, pertenecientes tanto al sector público como al privado, encuentren financiamiento para desarrollar de manera responsable soluciones de IA que tengan un impacto positivo en la sociedad.
El financiamiento otorgado por el Google AI Impact Challenge es de 25 millones de dólares en total, y las bases para que se inscriban los interesados se encuentran en la página electrónica Google.org.
Entre los requisitos para participar, se encuentra llenar un formulario con datos sobre el proyecto que se pretende desarrollar.
La iniciativa de la empresa surgió debido a que a finales del año pasado Google participó junto con McKinsey, en la elaboración de un informe sobre el impacto que puede tener el uso de tecnologías como la IA en el desarrollo sustentable de las comunidades.
En el estudio se examinaron 160 proyectos, y determinaron que al menos 17 aplicaciones que se han dado a esta tecnología ayudan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que planteó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Con ello, se puede ayudar a mejorar las condiciones de vida de millones de personas en todo el mundo, especialmente en países con economías emergentes.
De acuerdo con el informe, los usos actuales de la IA se han dado en pruebas pequeñas pero significativas para ayudar a las personas, en algunos casos ha contribuído a diagnosticar cáncer en etapas tempranas, a la movilidad de personas con una discapacidad como la ceguera o a identificar a víctimas de explotación sexual en línea, lo que contribuye a su rescate.
Las aplicaciones de esta herramienta están para ser explotadas, entre los diversos usos que se puede dar a la IA para impactar socialmente se encuentran temas como salud, hambre, educación, justicia, igualdad e inclusión.
Otros ejemplos de los usos son el seguimiento y mapeo de incendios forestales, la localización de personas en situación de desastre o agilizar las respuestas del Sector Salud, en caso de brotes de enfermedades.