Desde su acceso a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump no ha dejado pasar una semana sin atacar y denigrar a los miembros de la prensa, a quienes acusa sin pausa de divulgar “noticias falsas” y no cumplir correctamente con su labor. En su última ofensiva en Twitter, Trump ha anunciado que se otorgarán premios a los medios más “corruptos y tendenciosos”.
En respuesta a sus constantes ataques contra los medios y al repugnante anuncio, Reporteros Sin Fronteras (RSF) lanza una campaña en las redes sociales titulada “¡Bravo Donald!”
Concebida por la agencia de publicidad BETC, la campaña muestra a depredadores de la libertad de prensa tales como el presidente chino Xi Jinping, el líder supremo iraní Ali Khamenei, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el líder venezolano Nicolás Maduro, felicitando al presidente estadounidense por el esfuerzo y creatividad demostrados en denigrar la libertad de prensa y en vilipendiar a los periodistas.
“Con humor, esta campaña señala que las acciones del presidente de los Estados Unidos son indignas del país que adoptó la Primera Enmienda”, ha afirmado el secretario general de RSF, Christophe Deloire. “Donald Trump, mediante comportamientos de este tipo, está arrastrando progresivamente a los Estados Unidos hacia un clima de oposición al periodismo digno de los países que menos respetan la libertad de prensa, pese a haber jurado proteger y defender esa libertad en el acto de toma de posesión de su cargo. Al atacar a los periodistas de semejante manera y tratarlos grotescamente como si fueran niños, Donald Trump representa una gran amenaza para la democracia estadounidense”.
Después de haber descendido dos posiciones el año pasado, Estados Unidos ocupa actualmente el puesto 43 entre 180 países en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de RSF. Las violaciones a la libertad de prensa ocurridas en 2017 se tomarán en cuenta en el índice de 2018, año en el cual los Estados Unidos casi con certeza descenderán aún más en la escala.