El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy una escala de aranceles, que iniciarán en junio en 5.0 por ciento y podrían llegar hasta el 25 por ciento en octubre, contra todos los bienes de México, para obligar acciones mexicanas contra la inmigración indocumentada.
“Los aranceles se mantendrán de manera permanente a menos y hasta que México detenga de manera sustantiva los flujos ilegales de extranjeros que atraviesan su territorio”, dijo Trump al invocar la autoridad que le confiere el Acta de Facultades Económicas de Emergencia Internacional.
En su mensaje, publicado en la página web de la Casa Blanca, Trump señaló que los aranceles iniciarán a partir del 10 de junio en una escala del 5.0 por ciento, que se irá elevando de manera progresiva mes con mes hasta llegar a un máximo del 25 por ciento el primer día de octubre.
Los aranceles se mantendrán de manera permanente, a menos y hasta que México detenga de manera sustantiva los flujos ilegales de extranjeros que atraviesan su territorio, explicó.
Los trabajadores que lleguen a nuestro país a través de procesos de admisión legales, incluyendo aquellos que laboran en ranchos, granjas y en otras actividades, serán autorizados en forma sencilla, expuso.
Advirtió que “si México fracasa en su actuación (detener la inmigración ilegal), los aranceles permanecerán al nivel alto y las compañías localizadas en México podrían comenzar a moverse hacia Estados Unidos para producir sus bienes y mercancías”.
Señaló que las compañías que se reubiquen en Estados Unidos no pagarán los aranceles ni serán afectadas en ningún caso.
Por años, añadió Trump, “México ha logrado cantidades masivas de dinero en sus tratos con Estados Unidos y esto incluye un número tremendo de empleos que dejan nuestro país”.
En su exposición, Trump aseveró que, como todos saben, “Estados Unidos ha sido invadido por cientos de miles de personas a través de México y han entrado al país de manera ilegal”.
Este flujo sostenido de extranjeros ilegales ha traído profundas consecuencias en cada aspecto de nuestra vida nacional, argumentó.
Mencionó como ejemplos la saturación de escuelas, hospitales, y el debilitamiento del sistema de bienestar, al tiempo de causar números incontables de crímenes.
“Los miembros de las bandas, traficantes, traficantes de personas y drogas ilegales y narcóticos de todo tipo están brotando a través de la Frontera Sur y directamente en nuestras comunidades”, detalló.
El mandatario estadunidense apuntó que “miles de vidas inocentes se pierden cada año como resultado de este caos sin ley. Esto debe terminar ¡AHORA!”
Puntualizó que la cooperación pasiva de México al permitir esta incursión en masa constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos.
Consideró que “México tiene leyes de inmigración muy severas y podría fácilmente detener este flujo ilegal de inmigrantes, incluyendo el retorno de los mismos a sus países de origen”.
De manera adicional, México “podría rápida y fácilmente detener a los extranjeros ilegales que provienen de su frontera sur con Guatemala”, aseveró.
Por décadas, Estados Unidos ha sufrido las consecuencias peligrosas y severas de la inmigración ilegal, dijo.
“Tristemente, México ha permitido que esta situación persista por muchos años, lo que sólo ha empeorado con el paso del tiempo. Desde una postura de seguridad, seguridad nacional, militar, económica y humanitaria, no podemos permitir que este desastre grave persista”, señaló.
Trump hizo ver que “el estado actual de los asuntos es profundamente injusto para los contribuyentes fiscales de Estados Unidos, que soportan el costo financiero extraordinario, impuesto por una inmigración ilegal de larga escala”.
Aún peor, dijo el mandatario estadunidense, “es la terrible y prevenible pérdida de vidas humanas. Algunas de las bandas más perversas y mortíferas del planeta operan justo a través de nuestra frontera y aterrorizan a las comunidades inocentes”.
Trump insistió en que “México está obligado a dar un paso adelante y resolver este problema. Damos la bienvenida a las personas que vengan a los Estados Unidos legalmente, pero no podemos permitir el quebranto de nuestras leyes y que nuestras fronteras sean violadas.
Por años, México no nos ha tratado de manera justa, pero nosotros estamos ahora afirmando nuestros derechos como un país soberano, expuso.
Para encarar esta emergencia en la frontera sur, “apelo a la autoridad que me confiere el Acta de Facultades Económicas de Emergencia Internacional. En consecuencia y a partir del 10 de junio de 2019, Estados Unidos impondrá un arancel del cinco por ciento a todas las mercancías importadas desde México”.
Si la crisis de la inmigración ilegal es aliviada mediante las acciones efectivas que tome México, algo que será determinado con base en nuestra propia evaluación y juicio, el arancel será retirado, ofreció.
Pero puso en claro que si la crisis persiste, “el arancel será elevado al 10 por ciento el 1 de julio de 2019”.
De manera similar, “si México no toma acciones de manera sustancial para reducir o eliminar el número de extranjeros ilegales cruzando su territorio hacia Estados Unidos”, los aranceles serán elevados al 15 por ciento a partir del 1 de agosto, a 20 por ciento un mes más tarde y hasta el 25 por ciento a partir del uno de octubre.