Activistas del grupo ambientalista Extinction Rebellion planean iniciar este lunes en unas 55 ciudades del mundo la semana de desobediencia civil no violenta, como parte de sus acciones para demandar a los gobiernos acciones concretas ante la crisis climática.
El movimiento ambiental internacional espera una participación masiva en las calles de Madrid, París, Londres, Berlín, Sidney y de otras ciudades fuera de Europa como Nueva York, Toronto y Buenos Aires, según la convocatoria lanzada desde varias de sus sedes, una de ellas en esta capital española.
Se espera la realización de varias actividades, entre plantones, marchas, conciertos, talleres, rodadas en bicicleta, juegos infantiles, asambleas cívicas y debates sobre los océanos, la basura plástica o las migraciones forzadas relacionadas con el cambio climático.
En Madrid, el movimiento incluso pidió en una carta al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que las fuerzas y cuerpos de seguridad no obstaculicen las acciones pacíficas que toda la sociedad intergeneracional y diversa llevará a cabo en la “gran acción de desobediencia civil no violenta”.
En Londres, donde Extinction Rebellion tiñó de “sangre” la fachada del Ministerio británico de Finanzas hace un par de días en una llamativa protesta, el movimiento espera ocupar el aeropuerto, hacer huelgas de hambre y bloquear el distrito de Westminster, a solo dos pasos del Palacio de Buckingham y edificios del gobierno.
Mientras en Nueva York, está previsto ocupar por varios días el Washington Square Park en Manhattan, y en Ámsterdam, Praga y otras tantas ciudades europeas habrá bloqueos en las principales avenidas en el transcurso de una semana o más, posiblemente hasta el 17 de octubre.
Previo a la gran movilización, activistas se manifestaron este sábado junto a los “chalecos amarillos” en un centro comercial en París, donde la “ceremonia de apertura” de la semana de rebelión tendrá lugar en un parque mañana domingo.
El movimiento ecologista, que surgió en Reino Unido en abril de 2018 y ya cuenta con presencia en 72 países, ha señalado en repetidas ocasiones que entre sus demandas figura que los gobiernos confiesen la verdad sobre la situación ecológica y que actúen por la biodiversidad.
Destacan que la Tierra enfrenta una emergencia ambiental que amenaza con dejar un planeta con calentamiento, deshielo y agotamiento de recursos.
Fuente: Notimex