Reporteros Sin Fronteras (RSF) manifiesta su preocupación por el hecho de que los periodistas afectados por los recientes despidos masivos en HuffPost y BuzzFeed han sido, además, víctimas de acoso y amenazas de muerte por parte de troles que utilizaron una web de extrema derecha para organizar sus ataques.
Algunos troles de la red se coordinaron en la plataforma de mensajería 4chan – popular entre la extrema derecha – para hostigar a los periodistas que habían anunciado en las redes sociales que ellos, o sus jefes, habían perdido sus trabajos a causa de los despidos masivos en los medios digitales HuffPost y BuzzFeed, que comenzaron el 24 y 25 de enero.
Después de tuitear sobre su despido, el ex reportero de HuffPost, Nick Wing, recibió un correo que contenía una imagen de cuerpos colgando de un árbol, un popular meme de la extrema derecha sobre el asesinato de periodistas. Otra imagen mostraba a Tucker Carlson de Fox News, y debajo – donde normalmente aparecerían los titulares de noticias en movimiento – se leía en mayúsculas: “Sólo mátalos. Que América vuelva a ser grande”. Wing también recibió tweets que incluían insultos racistas y esvásticas, muchos de los cuales permanecieron en Twitter durante horas después de su publicación.
Talia Lavin, periodista independiente cuyos jefes fueron despedidos de HuffPost, recibió insultos sexistas, antisemitas y algunas amenazas directas en las redes sociales. Lavin encontró una serie de debates en 4chan en los que los usuarios se jactaban de “burlarse” de los periodistas y pedían a los demás que “les golpeasen con fuerza”.
El presidente Donald Trump también tuiteó sobre los despidos – que se traducirán en la eliminación de partes significativas de las empresas mediáticas – el pasado 26 de enero: “Las fake news y el mal periodismo han provocado una gran recesión”. Su mensaje provocó reacciones en toda la industria de los medios. El editor de BuzzFeed, Ben Smith, calificó este comentario “desagradable”, y Lydia Polgreen, editora de HuffPost, escribió que los empleados despedidos “no merecen esta crueldad”.
Si bien cada compañía tiene sus propias razones para hacer recortes, el problema de fondo es el mismo y se presenta en un momento en el que la industria del periodismo está luchando por ser sostenible y productiva al mismo tiempo, en un entorno mediático de rápida evolución. Los despidos y problemas económicos han llegado a afectar también a los periódicos de propiedad de Gannet, la mayor cadena de medios de EEUU.
“La que ya era una semana difícil para los periodistas despedidos en BuzzFeed y HuffPost ha empeorado bastante por los troles, que han elegido este doloroso momento para acosarlos y amenazarlos”, denuncia Margaux Ewen, responsable de la oficina en Norteamérica de Reporteros Sin Fronteras. “Algunos de los troles adoptaron el lenguaje que utiliza el presidente de Estados Unidos, quien llegó a culpar a los periodistas por sus propios despidos. A RSF le preocupa que la violencia verbal contra la prensa pueda traducirse también en violencia física, tal como indican los cada vez más frecuentes reportes de acoso en internet contra periodistas en Estados Unidos”.
No se trata de un caso aislado de acoso. RSF ha informado sobre muchos ejemplos de periodistas estadounidenses que han sufrido acoso en la web en los últimos años. El reportero de CNN Andrew Kaczynski, junto con sus colegas, recibió amenazas después de hacer un reportaje en julio de 2017 sobre un individuo que publicó, en el foro online Reddit, un videomontaje del presidente Trump luchando y golpeando violentamente a una figura cuya cabeza fue reemplazada por el logotipo de CNN.
El reportero Jared Yates Sexton, que fue acosado de manera similar en julio de 2017 por informar sobre el mismo usuario de Reddit, ha sido víctima de hostigamiento durante más de dos años. El 28 de junio, el mismo día en que un hombre mató a cinco personas en la redacción de Capital Gazette, periódico acosado durante años, Sexton escribió en Twitter: “Estuve recibiendo una riada de amenazas de muerte durante la semana pasada. También sé de otros periodistas amenazados. Estas cosas son organizadas, coordinadas y graves. Llevamos demasiado tiempo fingiendo que no lo son “.