La cantidad de migrantes muertos el año pasado superó a todas las registradas desde que se inició el conteo de esos decesos en América en 2014. En lo que va de este año se han reportado 13 occisos. La frontera entre Estados Unidos y México es la zona con el mayor número de decesos, revelan los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM.
Un mínimo de 810 personas sucumbió en 2019 mientras cruzaba desiertos, ríos y áreas remotas de las diferentes rutas migratorias del continente americano, convirtiendo a ese año en el más letal desde que se lleva ese tipo de registro, informó este martes la Organización Internacional de las Migraciones.
Los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de esta Organización para el hemisferio occidental compilan las cifras oficiales de los Gobiernos y las Organizaciones No Gubernamentales, así como los reportes de la prensa.
La OIM empezó a documentar las muertes de migrantes en América en 2014 y, de entonces, a la fecha ha dado cuenta de más de 3800 decesos, con 2019 como el año más fatal.
El director del Centro de Análisis de Datos de esta agencia de la ONU afirmó que estos números son “un triste recordatorio de que la falta de opciones para una migración segura y legal lleva a la gente a tomar vías menos visibles y mucho más arriesgadas”.
“La pérdida de vidas nunca debe considerarse normal ni tolerarse como un riesgo natural de la migración irregular”, enfatizó Frank Laczko.
El área más mortífera
Año tras año, la región fronteriza entre Estados Unidos y México ha sido la más letal del continente, la OIM ha contabilizado un total de 2403 defunciones desde 2014. En 2019, las víctimas sumaron 497.
Desde el inicio de los registros, la mayoría de esas bajas se ha reportado en el Río Bravo, que separa a Tejas, en Estados Unidos, de los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, donde el año pasado murieron 109 personas, 26% más que en 2018. Esas muertes quedaron ilustradas en junio por la foto viral de los salvadoreños Oscar Alberto Martínez y su hija Valeria de 23 meses ahogados a orillas esta vía fluvial en lo que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados dijo representaba el fracaso de los países en la respuesta a la violencia y la desesperación que empujan a las personas a emprender viajes peligrosos.
Muchos migrantes intentan cruzar por el desierto de Arizona, donde perecieron al menos 171 personas en 2019, en el año previo ese dato fue de 133.
Fuente: ONU